Las personas que poseen algún vínculo con las “maras” en El Salvador oscilan entre 600 mil y 700 mil, informó hoy el ministro de seguridad salvadoreño, Mauricio Ramírez Landaverde.
El Salvador conforma un registro de los miembros de las pandillas del Triángulo Norte de Centroamérica, una de las regiones más letales del mundo y que completan Guatemala y Honduras, detalló Ramírez Landaverde.
Este país centroamericano es asediado por las pandillas MS-13, Barrio 18 y otras minoritarias, que poseen más de 600 células en todo el país. El gobierno les atribuye la mayoría de las muertes violentas, que en 2015 y 2016 fueron de 103 y 81.7 por cada 100 mil habitantes, respectivamente.
En 2013 el ministro de Defensa, David Munguía Payés, expuso que 470 mil personas, alrededor del “8% de la población” salvadoreña, tenían “afinidad” con las pandillas, entre familiares, amigos y otros.
“El Salvador será la sede de una base de datos a nivel regional, Guatemala y Honduras van a alimentarlo con los datos de sus propias instituciones”, explicó Ramírez Landaverde.