El presidente, Andrés Manuel López Obrador ha buscado activamente resolver el conflicto entre el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Sin embargo, reprochó a estos últimos su falta de voluntad para llegar a una solución.
Esto sucedió durante la conferencia de prensa matutina del mandatario, después de que la agrupación magisterial anunció el domingo que no levantará el bloqueo que mantiene en esa entidad desde hace algunas semanas, debido a que el gobierno estatal les adeuda el pago de salarios desde 2015.
Este bloqueo ha provocado pérdidas multimillonarias y desabasto de combustible al interior del estado, por lo que al gobierno federal le urge resolver el conflicto. Por ello, el viernes pasado adelantó 200 millones de pesos de participaciones a la administración de Aureoles, para que comience a pagar los sueldos de los maestros.
Sin embargo, la CNTE exige ahora recibir 4 mil millones de pesos más para levantar el bloqueo y reanudar clases, actitud que López Obrador calificó de intransigente; y advirtió a los líderes magisteriales de Michoacán que, si sus razones dejan de ser justas, la gente se dará cuenta y dejará de apoyar al movimiento.
A pesar de las pérdidas generadas por esta manifestación, el mandatario descartó el uso de la fuerza pública para terminar con el bloqueo, pues, como ya ha manifestado en ocasiones anteriores, no dará órdenes para que las fuerzas de seguridad repriman al pueblo.