El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador confirmó que será este martes a las 8:30 horas cuando se reúna en la Ciudad de México con los integrantes del Consejo Mexicano de Negocios.
Luego de encabezar el acto masivo más vigilado en lo que va de toda su campaña presidencial en Ixmiquilpan, Hidalgo, dada la inseguridad de la región y el enfrentamiento político entre Morena y el Partido del Trabajo, que orilló a sus habitantes a configurar brigadas de seguridad para reducir riesgo de violencia, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia dijo que acudirá a la reunión con un propósito “conciliador y con la mano tendida”.
Agregó que “para que no haya malos entendidos” explicará su proyecto de nación, despejará dudas y respetará el derecho a disentir porque así debe ser en una democracia.
Yo voy a responderles para que no haya malos entendidos, lo mejor es que haya diálogo y yo acepté la invitación, voy a estar mañana a las 8:30 de la mañana”, detalló ante los medios de comunicación.
López Obrador reafirmó su postura de que es libre y no lucha por imponer una dictadura en el país, “sino una auténtica democracia”, donde es bienvenido quien piense distinto.
Que bueno que no pensemos igual, qué bueno que tengamos puntos de vista diferentes porque eso es la democracia. Entonces, si ellos tienen otra manera de ver el desarrollo o los grandes problemas de México y sus soluciones, que bien; yo tengo ya un diagnóstico de lo que le pasa al país y que es lo que se necesita y el remedio”, puntualizó al insistir en que acudirá a la reunión para escuchar sus puntos de vista para que haya comunicación.
Añadió que no tiene ningún problema de ver frente a frente a Claudio X. González o Alberto Baillères, porque cuando ellos expongan sus puntos de vista, él dará los suyos en su oportunidad, porque está convencido que el principal problema de México es la corrupción “y ya saben como soy de perseverante”.
Yo voy en un plan de conciliación, yo siempre extiendo mi mano franca, yo no odio a nadie, yo lo que creo es que hace falta un cambio verdadero, una transformación y que se debe de acabar la corrupción y la impunidad, porque en México hay mucha desigualdad económica y social, mucha pobreza”, expuso antes de continuar su gira por Hidalgo.
Frente a la posibilidad de que en este encuentro algunos de los empresarios pudieran demandarle una disculpa por calificarlos como “traficantes de influencias”, López Obrador se sostuvo en su dicho y aseguró que tiene pruebas de lo que dice porque “nunca acusa sin pruebas”.