La pobreza es una situación muy complicada en México. Prácticamente les arranca la inocencia a cientos de niños que se ven obligados a trabajar, muchos por órdenes de terribles padres, otros por ser un increíble ejemplo para los demás.
Ese es el caso de José, un niño de 5 años de Chiquihuitlán de Benito Juárez, Oaxaca, quien trabaja 12 horas al día como bolero para ayudar a sus hermanitos y a su mamá.
José es el mayor de 3 hermanos y su mamá sufre de artritis reumatoide, por lo que no puede trabajar. Después de que su padre los abandonara, José se tuvo que convertir en el proveedor de la familia. Ya es conocido entre las personas del pueblo que pasean por la plaza principal y le piden una boleada, para ayudarlo.