Pese a las peticiones se determinó que no se puede afectar significativamente la calidad del medio ambiente.
Este lunes Estados Unidos a través de la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) otorgó un permiso para la construcción de un gasoducto que transportará gas natural a México desde Texas.
El gasoducto provendrá de la zona del Parque Nacional Big Bend, donde se determinó que no se puede afectar significativamente la calidad del medio ambiente.
El anuncio es un duro revés para la Alianza para la Conservación del Big Bend, formada por ambientalistas, rancheros y residentes de la zona que rechazan la construcción del gasoducto.
La agencia encargada de la regulación del proyecto se negó a ampliar su estudio ambiental a toda superficie que será afectada por el proyecto, tal como se había solicitado por parte de la alianza.
El proyecto prevé construir un gasoducto de 230 kilómetros, que se extendería desde la comunidad de Coyanosa, al sureste de Pecos, hasta un punto cerca de Presidio, en la frontera de Texas con México.
Así el gasoducto cruzaría los condados de Pecos, Brewester y Presidio y luego atravesaría hacia México por debajo del Río Bravo, la obra podría estar finalizada en 2017.
Con información de MVS