Debido a que en la compra consolidada de medicamentos y material de curación las empresas distribuidoras quedaron fuera, la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Raquel Buenrostro, encargó al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) una estrategia de distribución de los productos adquiridos en el país.
Tres días antes de la renuncia de Germán Martínez a la Dirección General del IMSS, Buenrostro Sánchez envió el oficio 700-2019 a Flavio Cienfuegos, director de Administración del instituto, para solicitar su apoyo y coordinar una propuesta de estrategia de distribución.
Por su parte, Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud del Consejo Coordinador Empresarial (CEE), señaló que el IMSS carece de la capacidad para hacerse responsable del reparto de los medicamentos e insumos médicos, por lo que éstos podrían quedar estancados en la Ciudad de México y el área metropolitana, donde deberán ser entregados según las prebases de la licitación, aunque todavía no se han definido los puntos específicos.
“El Seguro Social no es una empresa distribuidora; de no planear bien la entrega, los fármacos podrían quedar varados en almacenes, sin contar con que algunos requieren de temperaturas específicas. Hay una gran preocupación en el sector”, destacó Devlyn.