Las gasolinerías más aisladas, sin vecinas con las cuales disputarse al cliente, propician menor competencia y mayores precios, destaca un análisis del Banco de México (Banxico).
La institución informa que la baja densidad geográfica de estaciones de servicio en el territorio tiene efectos negativos sobre los automovilistas, quienes pagan caro el precio del combustible por la ausencia de variedad de opciones para surtirse.
Detalla que la zona norte tiene niveles altos de concentración de gasolinerías con características de más oferta, en cambio, el sur y centro-norte se distinguen por una distribución más sesgada hacia la baja competencia.
Por ejemplo, expone que en Oaxaca hay un gran número de municipios en los que no hay dónde cargar el combustible.
Banxico propone que para incentivar más instalaciones se deben crear condiciones propicias de seguridad, infraestructura y Estado de derecho.