Un bebito de un año y diez meses de edad cayó en un descuido de sus padres al cazo en el que éstos se disponían a realizar carnitas y chicharrón, en el municipio de Zamora, Michoacán.
El pequeño se asomaba al cazo que tenía aceite hirviendo debido a que se encontraba en el piso y cayó quemándose al menos el 30 por ciento del cuerpo, incluyendo algunos de sus órganos internos, los ojos y vías respiratorias.
Tras la tragedia, Diego fue llevado a un hospital local desde donde fue trasladado de emergencia al Hospital Infantil de Morelia a bordo de un helicóptero.
Sobre su estado de salud se refiere que es delicado, por lo que se debate entre la vida y la muerte; por su parte, las autoridades investigan a fondo el caso para descartar cargos por descuido imprudencial contra los padres.
CON INFORMACION DE HOY ESTADO