Una bebé de un año de edad se intoxicó al consumir una porción de la droga denominada cristal, que su padrastro dejó tirada en el baño.
La niña entró gateando al sanitario, en donde encontró el narcótico y se lo llevó a la boca.
La madre comentó que escuchó que su hija lloraba desesperada y al momento observó que tenía en las manos un foco con la sustancia cristalina, por lo que corrió hacia ella y lanzó el objeto a un terreno baldío anexo a su casa.
Dijo que le lavó la boca y las manos sin lograr tranquilizarla y que luego de 15 minutos la pequeña comenzó a quejarse.
“La niña lloraba de manera incontrolable y se retorcía como si le doliera su pancita”, comentó la mamá en el Hospital General de Celaya.
La bebé ingresó a urgencias la tarde del lunes pasado con un cuadro de intoxicación.
Personal de la institución reportó al Ministerio Público el hecho, por lo que personal de la fiscalía acudió a la institución para iniciar la Carpeta de Investigación 78676/2018.
La Subprocuraduría de Justicia Región “C” informó que la progenitora, con domicilio en colonia Pedro María Anaya, refirió que el lunes 30 de julio se encontraba en compañía de su pareja, quien siendo las 15:00 horas se dirigió al baño trasero de la casa para drogarse, utilizando un foco de luz que contenía cristal diluido con el saborizante de menta.
Después, el padrastro caminó hacia la sala dejando en el baño el foco con la droga.
Comentó que la afectación a la salud de su hija se derivó del descuido de su pareja, “por no levantar sus cosas”.