En los últimos días, el ecosistema de bitcoin está experimentando un cambio en las reglas de juego que buscan darle mayor escalabilidad con el objetivo de optimizar en mayor forma sus beneficios.
Este cambio de reglas u optimización en el código bajo el que opera el bitcoin se le conoce como fork. Para que se dé una actualización de éstas, que entre muchas otras cosas quiere determinar cómo se deben de generar los bloques que conforman la cadena de bloques de la red de bitcoin, debe de existir un consenso entre todas las partes del ecosistema: desarrolladores de código, los mineros que procesan las transacciones, las carteras, los exchanges y los usuarios.
Bitcoin funciona bajo un esquema de bloques en el que se alojan las transacciones. Estos bloques tienen un límite de 1 MB, lo que de acuerdo a la plataforma de intercambio de bitcoins, Bitso, limita la cantidad de transacciones a siete por segundo.
“Como comparación, la red de Visa maneja un promedio de 2,000 transacciones por segundo y en teoría podría procesar hasta 56,000 transacciones por segundo”, señala Daniel Vogel, cofundador de Bitso a través de un post.
“Cuando la red se empieza a saturar, las transacciones pueden tomar muchas horas antes de ser confirmadas y es necesario subir las comisiones para que las transacciones sean procesadas y confirmadas”, agrega Vogel.