Los mercados financieros en México tuvieron este martes una jornada relativamente estable, luego de que el lunes la agencia estadounidense Standard and Poor’s revisó a negativa la perspectiva de calificación de Pemex, CFE, 77 instituciones financieras y otras empresas.
El peso mexicano arrebató terreno al dólar estadounidense. En ventanillas bancarias, la divisa verde se vendió en 19.55 unidades, cinco centavos menos respecto al lunes.
El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores, el Índice de Precios y Cotizaciones, tuvo un retroceso de apenas 0.68%, con lo que hila ocho sesiones a la baja.
La directora de análisis económico-financiero de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que la estabilidad del tipo de cambio se debe a que los inversionistas descontaron las recientes opiniones de las calificadoras, las cuales observan un deterioro del perfil de riesgo de México y ahora esperan nuevos datos para tener claridad sobre el futuro del país.
La agencia Moody’s se sumó al escrutinio sobre México al advertir que la inseguridad es un factor que puede afectar la nota de estados, municipios y corporativos, sobre todo de los sectores petrolero y turístico.
Pese a la turbulencia, ayer el Inegi y el Banco de México dieron a conocer que la percepción de los mexicanos sobre el panorama nacional está en su mejor momento.
El Índice de Confianza del Consumidor, que mide la situación actual y futura de la economía familiar y del país, llegó a 48.8 unidades, el mayor nivel del que se tiene registro.