Sinaloa, el cártel que por 27 años fue la organización más importante para el tráfico de drogas a nivel nacional e internacional por la unión que mantenían, se ha fragmentado en por lo menos tres grupos importantes, lo que ha mermado su capacidad dejando el paso al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) para tomar su lugar.
Con la recaptura de Joaquín “El Chapo Guzmán” y posterior extradición a Estados Unidos, el cártel de Sinaloa está fragmentado, por un lado se encuentran los hijos del capo, Iván y Alfredo Guzmán Salazar, quienes tienen el apoyo de Ismael “El Mayo Zambada”, fundador de la organización.
El otro grupo lo encabeza Aureliano Guzmán “El Guano”, hermano de El Chapo Guzmán, a quien las autoridades federales lo identifican como uno de los más violentos dentro del cártel.
El Guano siempre operó bajo la sombra de Joaquín, con operaciones principalmente en las localidades de la Tuna, la Palma y el Nogalito, pero con la extradición de Joaquín Guzmán decidió pelear a sus sobrinos el poder del cártel.
La otra escisión del cártel de Sinaloa la encabezan Los Dámaso, el primero detenido, hoy conocido como “El Licenciado” y quien ayudó a Guzmán Loera a fugarse del penal de Puente Grande en enero de 2001.
El otro, su hijo Dámaso López “El Mini Lic”, a quien se le atribuye, según una carta no autentificada, una emboscada contra los hijos de El Chapo cuando iban a sostener una reunión en la que estaría “El Mayo Zambada”.
Luego que fueron mermados en su poder logístico y financiero organizaciones como el cártel del Golfo, Los Zetas, La Familia Michoacana, el cártel de Tijuana, de Juárez, Caballeros Templarios y Los Beltrán Leyva, Sinaloa disputa plazas como Coahuila, Chihuahua, Baja California, Sonora, Jalisco, Nayarit, Colima, además de Sinaloa y Durango que las tiene controladas.
A nivel internacional opera en América, Europa, Asía, África y los países en los que figura son Australia, Estados Unidos, Canadá, Argentina, Ecuador, Perú, Panamá, Costa Rica y Guatemala.
Reacomodos
Aunque existen tres grupos visibles al interior del cártel de Sinaloa, aún falta por saber cómo serán reacomodados los cinco fugados el pasado mes de marzo del Centro Penitenciario Aguaruto, en Culiacán.