Ricardo Díaz, presunto asesino de Mara Castilla, anteriormente fue acusado por el robo de hidrocarburos, ya que de acuerdo con la Fiscalía General de esa entidad era integrante de un grupo de huachicoleros que operaba en Puebla y Tlaxcala. Pese a ello, Cabify, que garantiza viajes seguros y con “conductores con la formación necesaria”, lo contrató.
Tras la desaparición de la joven poblana el pasado 8 de septiembre, este hombre de 21 años fue investigado y buscado por agentes, quienes, al corroborar su nombre, fecha de nacimiento y edad con los archivos criminales se percataron que ya había sido detenido por robar ductos de Petróleos de México (Pemex).
Así fue como los elementos de seguridad de la Fiscalía que encabeza Víctor Carrancá ubicaron los domicilios en los que se presumía se ocultaba el supuesto responsable del homicidio de Mara Castilla, quien ya fue detenido y podría alcanzar una pena de 85 años de cárcel.
Para formar parte de la flota de conductores de Cabify, la Gerencia de Recursos Humanos pide la aprobación de exámenes toxicológicos y psicométricos, comprobantes de domicilio y constancia de antecedentes penales.
Además, los aspirantes a chofer de Cabify también reciben un curso de capacitación para conocer cómo se trabaja y, entre otras cosas, el trato con el cliente y cómo actuar ante alguna emergencia.
No obstante, Díaz, quien estuvo preso por robar combustible logró ser empleado de esa empresa de taxis privados.