La Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos — primera en su tipo en México y América Latina— se encuentra en riesgo de cerrar después de 28 años de operación debido a la disminución de donativos, lo que le provocó un endeudamientos con el SAT, por un millón de pesos, con el Infonavit, por 150 mil pesos; y otro de 450 mil con el IMSS, el cual ya embargó la cuenta bancaria de esa institución de asistencia privada.

El posible cierre dejará sin el servicio a más de 70 personas ciegas cada año; además de que 50 perros de las razas labrador y golden retriever se quedarán sin atención, indicó Silvia Lozada Badillo, fundadora y directora de la escuela, quien es usuaria de perro guía desde hace 34 años.

“Es increíble cómo las personas no donan, quisiera invitar a la sociedad a que se coloquen un antifaz e intenten vestirse, trabajar, estudiar, salir a la calle y trasladarse de un lugar a otro sin ayuda y se darían cuenta lo que un perro puede hacer”, dijo entre sollozos.