Un grupo de biólogos de la Universidad de Nueva York (NYU) y la Universidad Duke ha secuenciado por primera vez el proceso que permitió a un gusano sobrevivir por 18 millones de años reproduciéndose de una manera asexual, a través de la escisión de las células. El diminuto gusano, de linaje genético tan prolongado, es una de las especies animales más antiguas y quizá la que ha logrado sobrevivir más milenios sin sexo.
El estudio revela cómo el llamado Diploscapter pachys logró evitar el punto muerto evolutivo que habitualmente acaba con los organismos que se reproducen de una manera asexual.
Uno de los coautores de la investigación, el profesor de biología David Fitch, de la NYU, explica que esta “abstinencia rigurosa y a largo plazo” es “muy rara en el mundo animal”, pero al mismo tiempo “es significativa para entender la genética evolutiva”, por ser “contraria a la idea ampliamente aceptada de que la reproducción sexual es necesaria para la eliminación de mutaciones deletéreas y la adaptación a un ambiente cambiante“.
Antes, la comunidad científica consideraba que justo debido a estos dos factores, las especies que se caracterizan por la reproducción asexuada se extinguen rápidamente. Por eso, entender “cómo algunos animales asexuales han sobrevivido durante tantas generaciones” era “un antiguo misterio de la biología”, afirma Fitch. Ahora los investigadores descubrieron que “básicamente, estos animales se estaban clonando a sí mismos”.
El Diploscapter pachys es un ascáride muy pequeño y transparente, estrechamente relacionado con la especie de nematodos hermafroditas o Caenorhabditis elegans. La diferencia es que estos gusanos no son hermafroditas sino asexuales y, además, sólo tienen un par de cromosomas, otra revelación que sorprendió mucho a los biólogos.