Los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá establecieron en el nuevo acuerdo trilateral candados para tener pactos comerciales con economías que no son consideradas como de mercado, como es el caso de China.
De acuerdo con los textos que avalaron los tres socios comerciales de América del Norte, los cuales serán revisados por sus respectivos congresos, se convinieron restricciones para proteger a la planta productiva de la región, con el fin de evitar asociaciones con naciones donde el Estado otorga subsidios, interviene mercados e impide el libre comercio.
Si uno de los países quiere tener una negociación con una economía de no mercado, deberá notificarlo a sus contrapartes, las cuales pueden ajustar el tratado, y si consideran que implica un riesgo para el comercio de la zona pueden dar por terminado el acuerdo trilateral y dar paso a sólo pactos bilaterales.