El caso fue descubierto a fines del año pasado, cuando se detectó un brote de VIH en la comunidad de Roka, en centenares de víctimas, desde niños hasta adultos de 80 años; muchos de ellos han muerto durante estos años.
Un tribunal de Camboya condenó este jueves a 25 años de prisión a un médico sin licencia acusado de infectar con el VIH de manera intencionada a centenares de habitantes de la comunidad rural de la norteña provincia de Battambang, en Asia, al reutilizar jeringas.
El Tribunal Battambang declaró a Yem Chrin, de 56 años, culpable de operar sin licencia como médico y propagar intencionadamente el Virus de Inmunodeciencia Humana (VIH) a al menos 270 habitantes de la comuna rural de Roka, además de tortura y actos crueles contra sus pacientes.
El presidente de la Corte, el juez Yich Chheanavy, reveló que el acusado admitió haber reutilizado las jeringas sin esterilizar a varios pacientes de Roka, donde ejerció como médico durante 20 años, según reporte de la edición electrónica del periódico The Cambodia Daily.
Durante un juicio de cinco días en octubre pasado, cerca de 80 habitantes infectados por el VIH, causante del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), dieron testimonio de que Chrin reutilizaba de manera cotidiana jeringas en sus pacientes.
“La Corte piensa que Chrin es bastante culpable de actos criminales: funcionamiento de una clínica sin licencia, propagando el Sida a las víctimas y la tortura para causar la muerte de las víctimas”, indicó Chheanavy y explicó las razones por las que se cambiaron los cargos.
Chrin fue detenido en diciembre del año pasado, acusado inicialmente de asesinato por la muerte de 106 residente de Roka, tortura, violación y crueldad a sus pacientes, cargos por los que está contemplada la cadena perpetua.
“En primer lugar, la corte decidió cambiar los cargos de asesinato con tortura y crueldad, escritos en el artículo 205, por el artículo 215, como causante de la muerte de la víctima”, indicó el presidente del Tribunal Battambang.
En segundo lugar, agregó, el Tribunal decidió condenar a Yem Chrin a 25 años de prisión y le ordena a pagar una multa por cinco millones de rieles (unos mil 250 dólares) y una indemnización a 107 víctimas, que van desde 50 mil hasta los 12 millones de rieles (12.50 y tres mil dólares).
Durante el último día del juicio, Chrin abogó por clemencia y dijo que durante los más de 20 años que trabajó en la comunidad de Roka, siempre “trato a la gente con honestidad”.
“No tenía intención alguna de infectarlos con el VIH, por lo que solicito al juez reducir mi condena porque necesito estar con mis hijos, mi esposa y mi madre anciana… Necesito ganar dinero para alimentar a mi familia”, indicó el acusado.
Según datos del Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA), el número de infecciones por el VIH en personas de entre 15 y 49 años en Camboya, ha descendido este año en 1.6 por ciento, respecto al número de paciente que había en el año 2000. (Con información de Notimex)