Existen un sinfín de razones por las que tu vida sexual puede detenerse: rompimientos, mucho trabajo, viajes o ciertos medicamentos.
Pero así como debes hacerte espacio y tiempo para hacer ejercicio y comer tus verduras, es SÚPER importante que le des prioridad al sexo porque tu salud depende de ello. Desde tu estado de ánimo, hasta el riesgo de enfermedades, el sexo puede tener un gran impacto en tu cuerpo.
Te sentirás más ansiosa o estresada
El sexo ayuda a que la gente se desahogue. Según un estudio publicado en Psicología Biológica, unos científicos escoceses descubrieron que las personas que se abstenían del sexo, batallaban más al enfrentar situaciones estresantes, a comparación de quienes tenían relaciones sexuales al menos una vez cada 2 semanas.
¿La relación? Durante el sexo, tu cerebro libera químicos buenos, como endorfinas y oxitocina, las cuales ayudan a relajar la mente y el cuerpo. La buena noticia es que no necesitas una pareja para disfrutar los beneficios, pues la masturbación tiene los mismos efectos.
Te podrías hacer menos susceptible a los resfriados
Es verdad que menos sexo reduce tu exposición a los gérmenes, pero desafortunadamente, evita los beneficios que aumentan el sistema inmune. En un estudio del 2004, la Universidad de Pennsylvania descubrió que la gente que tiene sexo 1 o 2 veces a la semana disfrutaron de un aumento del 30% de inmunoglobulina A. La lgA es una proteína que combate las infecciones y una de las primeras líneas de defensa del cuerpo contra los virus asociados con el resfriado común.
Menos infecciones en vías urinarias
Si alguna vez has experimentado una infección en vías urinarias, seguro sabes lo incómodas que pueden llegar a ser. El sexo es un factor de riesgo para contraerlas, pues puede empujar las bacterias hacia la vagina, uretra y vejiga, causando una infección. Así que, naturalmente, si no tienes sexo, el riesgo disminuye.
Inseguridades con tu pareja
No tener sexo puede tener un impacto negativo en tu felicidad, cercanía y seguridad sentimental. El celibato en un matrimonio puede afectar tu autoestima, engendrar culpa y disminuir los niveles de oxitocina y otras hormonas que mejoran la intimidad.