El Parlamento croata aprobó hoy una ley que impide a las parejas homosexuales actuar como familias de acogida de niños, algo que ha sido criticado como discriminatorio por la oposición y por organizaciones de defensa de los derechos de la comunidad LGBT.
La ley, propuesta por el Gobierno conservador croata, fue aprobada con 72 votos a favor, 4 en contra y 6 abstenciones, de un total de 151 diputados.
La ley establece que sólo los solteros, de cualquier orientación sexual, y los matrimonios, un estatus legal sólo permitido a los heterosexuales, pueden tener a niños en acogida.
La legislación croata establece que el matrimonio es exclusivamente la unión entre un hombre y una mujer, mientras que los homosexuales sólo pueden registrarse como “unión civil”, a las que la nueva ley no permite la acogida.
A esas uniones o a las parejas solteras de cualquier tipo tampoco se les permite adoptar a niños.
La nueva ley, que entrará en vigor el 1 de enero de 2019, eleva sustancialmente las ayudas que reciben las familias de acogida.
Las organizaciones LGBT y la oposición consideran que la nueva ley debería haber abierto la posibilidad de ser familia de acogida a esas “uniones civiles”.
“Se trata de una discriminación evidente por orientación sexual. Si no lo hace la Corte Constitucional, entonces el Tribunal Europeo de Derechos Humanos derribará esa ley”, opinó Arsen Bauk del socialdemócrata SDP, el principal partido de la oposición, y que no participó en la votación.
La asociación “Familias arco iris” de parejas LGBT argumentó que unos 1.000 niños viven actualmente en centro de acogida debido a la falta de familias que quieran hacerse cargo de ellos.
Más de 200 juristas, educadores y sicólogos croatas defendieron en una carta abierta que todos los estudios han probado que la orientación sexual no influye en absoluto sobre la capacidad de una pareja para ser buenos padres.