¿Qué pasa si vomitas en un uber? ¿cómo? ¿cobran? ¡Claro! Seguramente te lo has preguntado (o te ha pasado). Te subes al Uber con alguien híper ebrio, obviamente el chofer no se percata del grado de ebriedad y te sube sin problema alguno. El problema viene cuando el Uber avanza, peor aun cuando el trayecto es largo, en fin, no puedes más y ¡wuaaaaaaaaaaaaac!
Ya la regaste…y las consecuencias son varias: la primera y más importante es que te vetan, pudiendo no brindarte más el servicio. La segunda es que te avientas un pleito con el chofer, pues en ese momento él es responsable del coche, y a nadie nos gusta que arrojen una vomitada en nuestro espacio de trabajo, además el olor puede ser insoportable,etc. La tercer consecuencia es el cobro de la graciosada cometida, con la fabulosa cantidad de $1,200 pesitos.
Hay pasajeros malos y buenos, lo mejor sería que le pidas al chofer que paren y aventar tu guacara en la calle, o de plano vomitar antes de que subas al auto, chupar un limón o de plano esperar a que se te baje la borrachera.
[Reflexiona un poco, un taxista de la calle hubiera reaccionado como ogro, te baja a patadas y hace que tragues tu misma vomitada.]
Y sí, Uber te da agüitas de cortesía, los choferes son amables y todo el asunto, pero también son personas que andan persiguiendo la chuleta. Y gracias a tu amable gesto de cantar Oaxaca… el chofer ya no puede trabajar sin antes ir a limpiar el automóvil o limpiarlo él mismo, sus pérdidas económicas en este lapso de tiempo se recuperan con tu dinero ¿justo, no?.
Y así es como puedes pagar el vómito más caro de tu vida.