El edil de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo realizó su registro como candidato a la gubernatura por la coalición “Juntos haremos Historia” (Morena-PES-PT), sin emitir ninguna propuesta y con la bandera de “víctima” del sistema.
Blanco Bravo llegó al Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) en medio de la usual batucada, chinelos, banda, y de candidatos como Gerardo Becerra, quien aspira a ser su sucesor en Cuernavaca por Morena.
Los ánimos se desbordaron cuando los adeptos al “Cuauh” ingresaron al estacionamiento del instituto donde esperaron la salida del ídolo deportivo.
En el salón de sesiones, la consejera presidente Ana Isabel León Trueba acompañada de los demás integrantes del Consejo, quienes un par de días atrás aprobaron un procedimientos sancionatorio contra Blanco por el presunto contrato millonario que firmó para ser candidato, recibió la solicitud de registro y le dedicó al exfutbolista un “estamos ya en una fiesta democrática y queremos que esta sea pacífica”.
Al término del registro el actual edil capitalino fue cuestionado sobre su propuesta de trabajo para gobernar la entidad zapatista, pero sólo repitió su discurso de víctima del sistema gubernamental.
“Soy un hombre bueno, honesto, han hecho de todo para que no llegue. El proceso que me iniciaron (en el Impepac) fue un tema mediático, son trampas de Rodrigo Gayosso, de Graco y de los Yáñez, son personas malas pero ahora se tienen que echar a correr porque quien la hizo la tiene que pagar. Ahora sí se tienen que poner a temblar y a correr todos los sinvergüenzas que le han hecho daño a la gente y a mi persona”, advirtió.
Blanco Bravo fue candidateado en 2015 por los hermanos Roberto y Julio Yáñez Moreno por el Partido Socialdemócrata (PSD) instituto político que controlan. A sólo seis meses de la administración “el Cuauh”, despidió a Roberto Yáñez como secretario del ayuntamiento por presuntos malos manejos.
Desde el Congreso, Julio Yáñez, único representante del PSD y quien llegó a la curul plurinominal por los votos del exjugador del América, se alió con la bancada perredista para iniciarle tres juicios políticos al edil por presuntamente falsear información para obtener su carta de residencia y que los hermanos Yáñez orquestaron. Ninguno de los juicios en su contra ha procedido.
En reiteradas ocasiones, Blanco se ha autopromulgado como perseguido político del gobierno de Graco Ramírez y de su hijo adoptivo Rodrigo Gayosso, quien contiende a la sucesión del puesto como titular del Ejecutivo estatal.
La frase “no me dejan gobernar” ha sido el slogan de Blanco Bravo por tres años, en el municipio de Cuernavaca, por lo que en reiteradas ocasiones fue cuestionado a la salida de su registro sobre el proyecto que impondrá en Morelos, o quiénes serán parte de su gabinete, sin obtener respuesta del edil.