En varios combates por el tercer y cuarto puesto, uno de los rivales no pudo luchar
Hace unas horas nos enteramos que México tenía su primer medalla, el boxeador Misael Rodríguez logró llegar a la semifinal y con eso amarró, aunque pierda, una medalla de bronce. Y es que la historia dicta que algunas competiciones dan medallas de bronce a los dos terceros lugares sin necesidad de pelear. Esta es la historia.
El boxeo olímpico cambió la historia de los Juegos Olímpicos. Gracias al deporte de los golpes, muchas veces poco valorado, un gran número de atletas sonrieron tras perder en semifinales. Hoy en día, competencias como el judo, el taekwondo, lucha libre o el propio boxeo reciben dos medallas de bronce, además de la de oro y plata.
Pero muchos se preguntan el porqué de esta medida que únicamente sucede en los deportes de contacto en los Juegos Olímpicos.
Todo comenzó en Londres 1948. En ese momento las competencias de boxeo se concentraron en la última semana de la cita olímpica, obligando a los atletas a pelear sin descanso. Un ritmo demasiado alto para un deporte tan duro, que tuvo sus consecuencias. En varios combates por el tercer y cuarto puesto, uno de los rivales no pudo luchar, ya que el día anterior habían perdido en semifinales y las secuelas de los golpes recibidos les impedían volver a competir.
Así, la Federación Internacional de Boxeo solicitó al Comité Olímpico Internacional la eliminación de los combates por la medalla de bronce, dejando únicamente la gran final como pelea tras las semifinales. La propuesta fue aceptada en 1951, un año antes de los Juegos Olímpicos de Helsinki 52, pero con una gran diferencia respecto a la situación actual.
Se eliminó el combate por el bronce, y no se entregó medalla alguna. En las ceremonias de premiación, se izó la bandera de los perdedores en semifinales, pero no se les entregó premio alguno. Una medida que no fue bien recibida, y tras una gran lucha, se consiguió que en 1955 se reconociese a los terceros y cuartos clasificados con dos medallas de bronce, sin necesidad de que luchen por ella.
La pelea más importante del boxeo la ganaron en el segundo round y su victoria fue aprovechada por otras federaciones deportivas como la de judo, taekwondo o lucha. De esta forma, los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956 fueron los primeros en los que se entregaron cuatro medallas, medida que sigue presente en la actualidad.