Hace un par de días se dio a conocer un terrible caso en Brasil donde un matrimonio fue atacado en una favela de Río de Janeiro por un grupo de narcotraficantes. Desafortunadamente la mujer de 70 años falleció por las heridas recibidas.
Todo esto hubiera pasado como uno más de los hechos lamentables ocurridos en los peligrosos barrios cariocas, de no ser porque trascendió que la pareja llegó a ese lugar en su auto –barrio de Caramujo- guiado por las indicaciones del GPS que marcó como la ruta más cercana al destino final, pasar por este barrio brasileño.
Lo anterior generó una controversia en Internet sobre la falta de avisos de zonas seguras y no tanto por parte de las aplicaciones que nos ayudan a llegar “más rápido” a ciertos lugares en nuestro automóvil. Lo cual seguramente nos ha pasado –espero que no con estas consecuencias- cuando la señorita de la pantallita te da una indicación que termina en una calle obscura, en un mercado sobre ruedas, en una avenida cerrada por obras o en un contraflujo que acaban de cambiar una semana antes.
Tanto Waze como las autoridades brasileñas se han reunido para analizar este caso, tomando en cuenta que Río de Janeiro cuenta con 1000 barrios y sólo el 25% tiene presencia policial.
Al final nos queda claro que las computadoras no conocen de maldad y buscan la ruta más corta según los mapas preestablecidos, pero ¿será necesario agregar la peligrosidad de las regiones? Sobre todo cuando turistas utilizan estas indicaciones en un coche rentado o personas de la tercera edad que se dejan llevar ciegamente por el GPS.
Por lo pronto, el tema está en la mesa; ya veremos si en alguna de las actualizaciones aparece la opción “balazómetro” o la opción de que el usuario pueda dar de alta la peligrosidad de la zona, como hoy lo hace para reportar el tráfico de las grandes ciudades.
¿Te ha pasado?