Derivado de las inspecciones dirigidas a empresas de mensajería por parte de la Policía Federal en la Ciudad de México; elementos de la División de Seguridad Regional aseguraron un paquete que contenía 65 kilogramos de pólvora negra y sustancias utilizadas para la elaboración de pirotecnia.

Fue dentro de un establecimiento de mensajería ubicado en la Central de Autobuses del Norte, donde personal de la Policía Federal realizó una inspección de cada uno de los paquetes que resguardaba el lugar, así como la documentación necesaria que asiste su legal procedencia.

Uno de los policías federales, se percató de una caja de cartón que tenía pesos y dimensiones irregulares según su contenido, por lo que de manera inmediata realizó una revisión minuciosa.