Organizaciones sociales denunciaron la desaparición de la defensora de Derechos Humanos, Obtilia Eugenio Manuel, el día martes 12 de febrero, en horas de la mañana. La Red Solidaria Década Contra la Impunidad, informó que fue desaparecida junto con su acompañante Hilario Cornelio Castro, en el tramo carretero Tierra Colorada- El Ocotito, cerca de Chilpancingo, Guerrero.
Eugenio Manuel es dirigente de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (Opim), y tiene medidas cautelares otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos desde el año 2009. Actualmente forma parte del Consejo Municipal de Ayutla.
La Opim ha documentado y denunciado públicamente ante las autoridades correspondientes los atropellos del Ejército contra sus comunidades. Eugenio Manuel fue compañera y traductora de las tlapanecas Valentina Rosendo Cantú e Inés Fernández Ortega, quienes denunciaron en marzo del 2002 la violación sexual a manos de militares.
La defensora sufre hostigamiento y amenazas de muerte desde hace años. En 2005, Cimacnoticias reportó que tanto Obtilia como su hermana Andrea y su esposo Cuauhtémoc fueron objetos de intimidación y hostigamiento. Los agresores en ese entonces hicieron referencia al trabajo que ella venía haciendo para Valentina e Inés.
Tanto Obtilia como su hermana reportaron amenazas de muerte en 2010. En 2011, un grupo de defensoras y defensores de la Opim, entre ellas Obtilia, se reunían en las instalaciones de la organización cuando interrumpieron unos 50 elementos del Ejército, quienes las interrogaron y golpearon. En 2013, La Red Nacional de comunicación y acción urgente de Defensoras de Derechos Humanos en México denunció nuevas amenazas de muerte contra la defensora Me’phaa.
En el contexto de su desaparición, la Red Solidaria denunció que Eugenio Manuel reportó amenazas vía telefónica el pasado noviembre, mediante la cual le exigían entregar a dos miembros del Consejo Municipal “o iba a responder ella” por todos los miembros del nuevo órgano de Gobierno Municipal.
El Centro de Derechos Humanos de la montaña, Tlachinollan, tiene conocimiento de que Obtilia Eugenio vinculó esas llamadas como parte de una estrategia para destruir el nuevo sistema comunitario y como parte de la corrupción de las autoridades con el crimen organizado que se sentía amenazado ante esta nueva forma de gobierno.
Derivado de las amenazas se interpuso una denuncia en la Fiscalía del Estado, aunque Tlachinollan desconoce el seguimiento que haya tenido la misma y si se encontraron responsables por los hechos. Debido al riesgo que presentaba, escribió Tlachinollan, Obtilia iba acompañada de una persona de confianza, Hilario Cornelio Castro, con quien abordó un taxi colectivo alrededor de las 7:40 de la mañana de ayer, y quien también se encuentra desaparecido.
La Red Solidaria Década Contra la Impunidad demandó a las autoridades competentes que tomen las medidas necesarias para la aparición con vida de Eugenio Manuel, junto con su acompañante Hilario Cornelio Castro. A este llamado se sumaron la ONU-DH México, La Red de Defensoras México, Serapaz México y el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
La Red Solidaria además exigió una efectiva investigación, el esclarecimiento de los hechos denunciados, y la sanción de los responsables materiales e intelectuales de este acto, a fin de garantizar que hechos como el ocurrido no se repitan.
Otras voces que ya se pronunciaron por la aparición con vida de la defensora y su acompañante así como para que el Estado tome las medidas necesarias para proteger su integridad, son la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México, así como la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.
La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (RedTDT) documentó en su informe “Desde la Memoria… la esperanza”, que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, que finalizó el 1 de diciembre pasado, fueron asesinadas 161 personas defensoras.
Encontró que 40 por ciento de las personas asesinadas eran defensoras comunitarias, es decir, ejercían su derecho a defender Derechos Humanos en su comunidad o entorno más cercano. Gran parte de estos se enfocaban en la defensa de derechos económicos, sociales, culturales, ambientales y la tierra y territorio.