El Día Mundial del Turismo se conmemora todos los años el 27 de septiembre, con celebraciones dirigidas por la OMT. Su propósito es el de concienciar a la comunidad internacional acerca del valor social, cultural, político y económico del turismo, además de sobre cómo el sector puede contribuir a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En 2019, en consonancia con el hincapié general de la OMT en las habilidades, la educación y el empleo a lo largo del año, la celebración del Día Mundial del Turismo se articulará en torno al tema de «Turismo y empleo: un futuro mejor para todos».
El turismo es una fuente principal de empleo debido a su naturaleza intensiva en mano de obra y al significativo efecto multiplicador que tiene en el empleo en sectores relacionados. Se calcula que un puesto de trabajo en el sector turístico principal crea alrededor de un empleo y medio adicional o indirecto en la economía relacionada con el turismo. En total, el turismo es responsable de uno de cada diez puestos de trabajo en todo el mundo.
La OIT calcula que el sector de «alojamiento y restaurantes», junto con el de «servicios del sector privado», crearán empleo al ritmo más rápido de todos los sectores de la economía en los próximos cinco años.
El turismo ha demostrado ser una actividad económica resiliente. En cada uno de los siete años posteriores a la crisis económica mundial de 2010, la cantidad de llegadas de turistas internacionales aumentó en un 4% o más.
El turismo contribuye a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como meta dentro de los Objetivos 8, 12 y 14. El aporte del sector a la creación de empleo queda reconocido de forma específica en la meta 8.9 del Objetivo 8, que reza: «Para 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales».
La voz del turismo dentro de las Naciones Unidas se refleja en otros foros políticos y de desarrollo internacionales. La 26ª Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno concluyó en noviembre de 2018 con una declaración política de alto nivel sobre desarrollo sostenible en la que el turismo desempeña un papel de apoyo clave. El compromiso incluye a la OMT como el socio internacional designado y representa la primera vez que el sector del turismo se incluye en una agenda de cooperación multilateral al más alto nivel.
Más recientemente, la declaración de los dirigentes del G20 en Osaka, en junio de 2019, destaca la contribución del turismo al crecimiento económico mundial y al desarrollo sostenible e inclusivo: «el turismo representa una cuota significativa del PIB mundial y se prevé que continúe siendo un motor importante de crecimiento económico en el mundo. Trabajaremos para ampliar al máximo la contribución del sector a la creación de empleo de calidad y al emprendimiento, especialmente para las mujeres y los jóvenes, así como en la industria creativa; la resiliencia y recuperación económica; la conservación de los recursos naturales merced a una planificación y gestión sostenible del turismo; y el logro de un desarrollo inclusivo y sostenible».
Ahora bien, pese a representar el 10% de los puestos de trabajo en el mundo, el papel del turismo en la generación de empleo y en el emprendimiento a menudo se subestima y se infravalora en la formulación y ejecución de políticas.
Uno de los principales factores que repercuten en el empleo y el desarrollo de talento en el turismo es un desajuste entre las cualificaciones disponibles y la realidad del trabajo. La brecha que existe entre la educación, por un lado, y las habilidades y el conocimiento necesarios, por otro, así como la consiguiente escasez de trabajadores con destrezas «a prueba de futuro», sigue afectando a las economías y perjudicando las perspectivas de creación de empleo. Asimismo, el turismo se enfrenta a retos importantes a la hora de atraer y retener talento, así como en cuanto a la mejora de las condiciones laborales.