La dieta poco saludable, los cambios en el estilo de vida, la violencia y el estigma que existe sobre la obesidad son los principales factores que han provocado que Latinoamérica sea una de las regiones del mundo donde se ha incrementado rápidamente esta problemática, dijo a Efe una especialista.
“Es una enfermedad multifactorial, pero en la región se pueden destacar estos factores, que aplican en la gran mayoría de los países en Latinoamérica”, señaló la doctora Olivia Cavalcanti directora de sistemas de salud y educación profesional de la Federación Mundial de Obesidad.
La especialista explicó que la dieta es uno de los principales factores que inciden en el crecimiento de este problema, pues en Latinoamérica “se come cada vez menos comida saludable, más procesada y se suele comer fuera de casa”, aseveró.
Explicó que, además, la gente está cada vez más alejada de los productos naturales, y los vegetales y las frutas muchas veces tienen químicos o alteraciones “que son dañinas para la salud”.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016 en el mundo más de 1.900 millones de adultos de 18 años o más tenían sobrepeso, de los cuales 650 millones eran obesos.
Latinoamérica es una de las regiones más afectadas, siendo México uno de los países con la mayor prevalencia de esta enfermedad.
Según la Encuesta Nacional de Salud de México 2016 el 36,3 % de los adolescentes y 72,5 % de los adultos mexicanos tienen sobrepeso u obesidad.
De hecho, se estima que esta problemática está asociada a los 21 millones de casos de enfermedades crónicas no infecciosas que se dan en el país.
Mientras que en Venezuela, se estima que 7,6 millones de personas viven con obesidad y en Brasil, 74,3 % de la población está afectada por sobrepeso y obesidad.
Otro de los factores que señaló la especialista es que en la región en promedio se trabaja más horas que otros lugares del mundo y eso no solo influye en el poco tiempo que se tiene para realizar actividad física, sino también en la falta de tiempo para la preparación de comida saludable.
Señaló que un punto importante que ha llevado a las personas a no realizar actividad física al aire libre es la violencia que se vive en la región “es difícil salir a ejercitarse en las grandes ciudades porque al terminar la jornada laboral es muy tarde y peligroso”, dijo la experta.
Cavalcanti aseveró que el gran estigma que existe alrededor de esta enfermedad, a la cual no se le reconoce como tal, evita que la gente acuda a ayuda médica “pues mucha gente se avergüenza de esta condición y eso evita que se trate de manera oportuna y adecuada.
Del mismo modo, detalló que la influencia cultural de Estados Unidos ha logrado permear en los países de la región y, en países como México, la cercanía ha llevado a replicar, por ejemplo, la práctica de la lactancia materna que se ha reducido en la región.
“Sabemos que este es un factor protector contra la obesidad, pero hay estudios que han comprobado que se ha cambiado la mentalidad al respecto, en gran parte por la influencia de la cultura estadounidense que se ha acentuado por la migración”, dijo.
Señaló que otro problema es que los gobiernos no han logrado entender a este problema como una enfermedad y eso ha evitado que se den políticas públicas para combatirla.
“México y Chile han sido países que han implementado políticas como el impuesto a las bebidas azucaradas, es un gran logro, pero se sigue olvidando a las poblaciones más vulnerables y pobres, que es a donde va dirigido el marketing de esa industria”, señaló.
En ese sentido, por ejemplo, en Colombia se demostró que la prevalencia de la obesidad en adultos se incrementó rápidamente en grupos de nivel socioeconómico bajo entre 2005 y 2010.
Finalmente, resaltó que el principal reto es que la sociedad, el personal médico, los gobiernos y la industria de alimentos y bebidas, miren a la obesidad como una enfermedad “pues esa será la única manera de combatirla efectivamente y evitar muchas muertes en el mundo por las enfermedades relacionadas a ella”, apuntó.