El 31 de agosto termina su periodo, pero hace meses ya ni van a trabajar
Desde 2015 cada una de las ocho bancadas ha recibido 1 millón de pesos mensuales para sus oficinas
Memorias de computadores viejas, libros, cuadros, televisiones e incluso papel de baño se han llevado los diputados de la Cámara alta a quienes les dieron hasta el 10 de agosto para sacar sus cosas de las oficinas.
Sin embargo, todas estas cosas han sido compradas con el dinero de los impuestos, pues desde 2015 cada una de las ocho bancadas ha recibido 1 millón de pesos mensuales para sus oficinas y actividades.
Además de una subvención variable de 116 mil pesos al mes por cada diputado, que en enero de 2016 ascendió a 132 mil pesos, de acuerdo con una investigación de Reforma.
Lo anterior sin tomar en cuenta los 155 millones que recibieron en 2016 para modernizar el lugar, el cual había sido remodelado apenas tres años atrás.
El 31 de agosto termina el periodo para el que fueron electos; no obstante, hace meses que la mayoría de los legisladores no se ha ido a parar a la Cámara, más que para sacar cosas o, en su defecto, tirarlas a la basura casi nuevas.
Por si fuera poco, los funcionarios se han portado violentos con los periodistas quienes han ido a documentar el desalojo de las oficinas de San Lázaro.
El 31 de julio, los perredistas retuvieron en contra de su voluntad a dos camarógrafos y un fotógrafo y los forzaron a borrar sus fotos de la mudanza.
Como respuesta, el presidente de la Mesa Directiva, el priista Édgar Romo, pidió disculpas al día siguiente y anunció que los hechos se iban a investigar.
Antes de salir, cada uno de los diputados se llevara más de un millón de pesos por seguro de separación individualizado, gratificación de fin de año, el fondo de ahorro solidario y aguinaldo.
El jueves pasado Miguel Alva y Alva de Morena admitió que algunos legisladores se han llevado todo lo que hay en el recinto.
“Pero ya va a cambiar, ya va a cambiar este derroche“, prometió.