Los primeros 9 meses del 2016 fueron una carrera de resistencia para la economía mexicana.
Este “rally” dejó al país con la esperanza de un crecimiento que va del 1.8% y el 2.3%, menor a lo que había calculado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esto de acuerdo con Agustín Carstens, gobernador del banco de México, se debe a que Estados Unidos, el país al que se van el 81% de las exportaciones del país, entró en un proceso electoral que trajo mucha volatilidad a los mercados e hizo que el peso se depreciara.
Bueno, también hay que agregar que la economía aún no terminaba de superar, como otros países, la crisis pasada.