El funcionario también es acusado por presuntos nexos con el cártel Jalisco Nueva Generación
El día de hoy se dio a conocer que el pasado lunes autoridades de Control Border Protection de San Diego, California, detuvieron al fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, por tratar de introducir droga a Estados Unidos. Es por eso que el día de hoy en Letra Roja te presenta su historia.
Édgar Veytia es un hombre poderoso. Casado con la hija de la alcaldesa de Compostela, Alicia Monroy Lizola, el fiscal de Nayarit es temido por lugareños, quienes desde el 20 de diciembre de 2013 lo señalan por sus presuntos nexos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Familiares de desaparecidos –entre ellos Julián Venegas, compadre de Joaquín Guzmán Loera– documentan los desmanes del funcionario. Y él se jacta de que el estado es muy seguro ya que la dependencia que encabeza no recibe denuncias y mucho menos investiga.
En 2013 señalaron al fiscal Édgar Veytia por brindar protección al cártel del “Mencho”. En ese año se destapó que el cártel mencionado realizaba extorsiones, despojos, robos, levantones y secuestros a los dueños y concesionarios de terrenos en Nayarit.
Grecia Venegas, ahijada de bautismo del “Chapo” Guzmán, denunció al fiscal Veytia de estar detrás de la desaparición de su padre y lo responsabilizó de lo que pudiera sucederle a su familia.
Entre enero y febrero el fiscal llevó a cabo operaciones dentro de Estados Unidos para importar substancias controladas que contienen heroína, cocaína, metanfetamina y mariguana.
Se puede leer en un documento que forma parte del expediente del caso en la corte de Nueva York.
De acuerdo con el documento, Édgar Veytia era conocido con varios sobrenombres como “Diablo”, “Eepp” o “Lic. Veytia” y habría operado junto a varias personas para manufacturar y distribuir drogas en los Estados Unidos entre enero del 2013 y febrero del 2017.
Se sabe que Édgar Veytia era intocable por la cercanía que tiene con Roberto Sandoval, gobernador de Nayarit.
Con información de Proceso y La Jornada
