• La falta de valores humanos, la sobrada ambición y corrupción de funcionarios públicos como Rodolfo Song García y agentes del ministerio público, son el auténtico rostro de la impunidad que existe en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México
El Centro de Atención Ciudadana Neza-La Perla, sigue siendo un sucio mercado donde se prostituye la justicia al mejor postor, donde la corrupción es un gran negocio, dinero fácil y pronto, donde los mal llamados “servidores públicos”, principalmente ministerios públicos y policías, hacen de la tragedia humana una fuente de lucro y, donde las carpetas de investigación se redactan al gusto del “cliente”.
Caso reciente de tragedia y corrupción se registró el pasado 25 de noviembre al filo de las 05:30 horas de la mañana, cuando el conductor de una camioneta sin placas, atropelló y mató a la señora Ana Angelina Loera García, de 52 años de edad, hechos registrados en la avenida Pantitlán, esquina Patajuez, colonia La Perla. Testigos afirman que la camioneta era conducida a exceso de velocidad. El conductor asesino se dio a la fuga, calles adelante estacionó dicho vehículo y abordó un transporte de pasajeros.
En busca de justicia, el hermano de la víctima, el señor Gustavo Loera Armendáriz y otros familiares acudieron a reclamar el cuerpo de su hermana para darle cristiana sepultura y exigir se hiciera justicia.
Todo iba bien, se realizaron los trámites de rigor, el ministerio público Ignacio Cera Martínez, adscrito al segundo turno, giró un oficio al oficial del Registro Civil en Nezahualcóyotl solicitando la inhumación legal del cadáver de quien en vida llevara el nombre de Ana Angelina Loera García.
Ante el dolor de la familia de perder a un ser querido, una humilde mujer quien trabajaba en una empresa de Limpieza, todo parecía marchar debidamente, el cuerpo sin vida de Ana Angelina les fue entregado el mismo dia para ser sepultada en el panteón municipal.
Fiscal general, Alejandro Gómez, permite todo tipo de corrupción en la FGJEM.
Tras el dolor que causó este fatal accidente a la familia, el señor Gustavo Loera se presentó para preguntar el avance de la investigación y, quedó impactado cuando se le pidió que no era necesario acudiera al ministerio público, que ellos le llamarían para informarle del avance de la investigación.
El tono y la forma en que se lo pidieron y sugirieron, de que en 46 horas le llamarían, le hizo sospechar que algo turbio escondían, pues él sabía que ya había detenidos. La gente sabe que en estos lugares de “procuración de justicia”, lo único que se procura es ganar dinero, dinero sucio, producto de tragedias, de hechos de sangre, de muerte, de hospitales, donde policías y ministerios públicos, venden la justicia al mejor postor.
El señor Gustavo Loera se enteró de que los dos detenidos, inmiscuidos en el atropellamiento y muerte de su hermana, podrían quedar en libertad, porque ya los habían “bailado”, por dejarlos “libres” se llevarían una buena lana.
La noche del jueves 26 de noviembre, Gustavo Loera decidió hablar, vía telefónica a la Fiscalía General de Justicia en Toluca, exponer su queja por las turbias maniobras en que estaba incurriendo personal del ministerio público, quien ya tenía todo arreglado para liberar al cafre del volante, así como a otra persona y un camión de pasajeros que nada tenía que ver en los hechos donde perdió la vida su hermana.
LO UBICA C5
Gracias a las cámaras del Centro de Monitoreo C-5 instaladas en la calle Escalerillas, colonia Metropolitana, se logró localizar la camioneta que atropelló a la señora Ana Angelina Loera y, donde se aprecia, cómo el conductor asesino desciende de la unidad y aborda un camión de pasajeros para darse a la fuga.
Pero todo es negocio. Elementos de la policía estatal no perdieron tiempo y localizaron el transporte público en el cual huyó el asesino de la camioneta. Fue en el cruce de las avenidas Pantitlán y Nezahualcóyotl, colonia Atlacomulco, donde los uniformados detuvieron a José Manuel “N”, de 29 años de edad y a Arturo Olvera Pérez, de 40 años de edad, éste chofer del camión de pasajeros, Ford, placas 218NZ051, número económico 1050 de la empresa Servicios de Aviación Colonias del Vaso de Texcoco S. A. de C.V., según los policías, “mientras se aclaraba la situación”. El objetivo era “bailarlos”.
Mientras tanto ambos detenidos fueron trasladados al Centro de Corrupción y Atención Ciudadana La Perla, donde el licenciado Rodolfo Song García quien funge como jefe de Unidad, ordenó «trabajar» el asunto luego de frotarse las manos porque sabía que ahí estaba el “negocio”.
Song García es ampliamente conocido en la dependencia por sus mañas y de haber sido incondicional del ex fiscal Regional Mauricio Blancas Valerio. Quienes lo conocen destacan su fino olfato para detectar el billete fácil, característica propia de funcionarios de su calaña, quien de inmediato echó a andar la maquinaria de la corrupción.
EL COBRO
La investigación periodística precisa que aquel día estaba de guardia el segundo turno del ministerio público a cargo del licenciado Ignacio Cera Martínez y la licenciada Sara Ortiz Gutierrez, también se encontraba trabajando, entre otros, la honoraria identificada como Ámbar «N».
Asimismo, Song García tras olfatear el “bisne” y de acuerdo a la “tarifa de la corrupción”, este caso podría dejarle un jugoso «baile» de 50 mil pesos por cada uno de los detenidos, así como 20 mil pesos más por liberar el camión puesto a disposición del ministerio público, para ello, se encargó a la honoraria Ámbar que recibiera los 120 mil pesos de manos de un abogado de la familia de José Manuel «N», el cafre del volante.
La transa, afirman se llevó a cabo en una tienda cercana a las instalaciones de la FGJEM.
Sin embargo, tras la denuncia del ciudadano a la FGJEM trascendió de buena fuente que Song García recibió -a través de sus compinches- aparte de los 120 mil pesos, un fuerte jalón de orejas de los «jefes», porque ya «había caído la bronca de Toluca», pero todo queda en la libreta.
El funcionario no tuvo otra opción que «retachar la copa», como se dice en argot policiaco, liberar a Arturo Olvera Pérez, chofer del camión de pasajeros que nada tenía que ver en los hechos, así como su unidad. Afirman que por ambicioso y corrupto se le cayó el «negocio» a Song García.
Para nadie es desconocido que la Fiscalía General de Justicia del
Estado de México, es un filón de oro al igual que el Centro de Atención Ciudadana La Perla, donde Rodolfo Song García es señalado de prostituir la justicia, y sobre todo, empapelar a quien se le venga en gana porque así es la Justicia en el Edomex.
ANTE EL JUEZ
Ante lo caliente y peligroso del asunto, el viernes 27 de noviembre, a las siete de la mañana, José Manuel «N», -el chofer de la camioneta que atropelló y mató a la señora Ana Angelina Loera-, fue puesto a disposición de un juez de control mediante la carpeta de investigación NEZ/NEZ/NZ3/062/291042/20/11 por el delito de homicidio culposo.
El juez en turno había fijado la audiencia inicial para el día 29, a las 08: 30 horas, la cual se llevó a cabo a través de la carpeta administrativa 1409/20. Sin embargo al término de la misma, la autoridad judicial calificó de ilegal la detención del imputado, por lo que fue puesto en libertad ante la sorpresa e indignación de familiares de la víctima quienes ahí se encontraban presentes; lamentaron que agentes del ministerio público se hayan prestado a la transa, abuso y corrupción, y sobre todo que la carpeta de investigación de la FGJEM haya estado mal integrada, plagada de irregularidades –de manera mañosa e intencional, para otorgarle la libertad al imputado que ya había sido “bailado”.
Ante este acto de corrupción, Gustavo Loera García exige al fiscal general Alejandro Jaime Gómez Sánchez tome cartas en el asunto y ordene una investigación a fondo para sancionar a todos aquellos agentes del ministerio público, adscritos al Centro de Atención Ciudadana La Perla, principalmente al jefe de Unidad Rodolfo Song García, quienes prostituyen la Justicia.
En el enredo judicial para no perder el “baile”, trascendió que la camioneta asesina, una Toyota sin placas, misteriosamente nunca apareció, así es como de una tragedia humana, salen buenos y jugosos “negocios” para ministerios públicos y policías, y quien quite que también para el Fiscal General, Alejandro Jaime Gómez Sánchez.