Ejército filipino recupera localidad tomada por rebeldes islámicos

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Cientos de rebeldes musulmanes asaltaron este miércoles una aldea en el sur de Filipinas, atacando un puesto militar de avanzada y ocupando brevemente una escuela en lo que los funcionarios de seguridad calificaron como “una actividad oportunista”.

Informes iniciales de las autoridades reportaron que unos 300 insurgentes de los Combatientes Islámicos para la Libertad de Bangsamoro (BIFF), un grupo vinculado al Estado islámico, asaltó la aldea de Malagakit, en la ciudad de Pigcawayan, provincia de Cotabato Norte.

El portavoz del BIFF, Abu Misri Mama, ha confirmado que el grupo está detrás del ataque, según ha informado el diario local Inquirer.

El ministro de Defensa, Delfín Lorenzana, había indicado previamente que un grupo de 40 miembros del BIFF se habían unido al grupo Maute en los combates con las fuerzas de seguridad en la localidad de Marawi.

Malagakit está a 190 kilómetros al sur de la ciudad de Marawi, donde tropas del gobierno tratan de expulsar a otro grupo extremista que tiene tomada parte de la localidad, desde hace cinco semanas.

El portavoz del ejército, general de brigada Restituto Padilla, señaló que la situación “se había abordado … El enemigo se ha retirado. Intentaron entrar (al pueblo), y fracasaron. Ya no están allí. La escuela está asegurada “.

“Lo que hizo el BIFF fue una actividad oportunista … Se estaban aprovechando de una situación en la que hemos defendido los puestos de avanzada, y creían que nuestras fuerzas estaban en otra parte”.

“Pero ese no es el caso. Podemos estar enfrentando muchos frentes, pero nuestras fuerzas están esparcidas por todas partes para hacer frente a todo tipo de amenazas”, manifestó Padilla en rueda de prensa.

Sin embargo, los rebeldes tomaron cinco rehenes durante su retirada. Ninguno de ellos eran alumnos de la escuela. “Todavía estamos averiguando si han liberado a los cinco civiles que tenían”, añadió.

Padilla afirmó que era posible que el ataque intentara interrumpir una ofensiva militar en curso contra un grupo rebelde alineado con el Estado Islámico, que sitió la ciudad de Marawi, pero rechazó sugerencias de que esto podría ser un esfuerzo para abrir un nuevo frente.

“Es un esfuerzo demasiado pequeño. Es sólo un caso de acoso … Estos hostigamientos han estado ocurriendo incluso antes del incidente de Marawi”, precisó.

Quieren proyectar que todavía existen, pero esto no es algo con la amplitud o el tamaño de Marawi, agergó.

Cerca de 500 militantes de los grupos Maute y Abu Sayyaf irrumpieron en Marawi el 23 de mayo en una acción audaz para convertir esta ciudad en una “provincia” de EI. Desde entonces han logrado mantener a cuatro distritos, a pesar de los intentos de los militares para desalojarlos.

El procurador general José Calida anotó anteriormente que el BIFF, y los grupos de Maute y Abu Sayyaf, están entre al menos 20 grupos vinculados al Estado Islámico ahora en Mindanao.

El BIFF es un grupo escindido del Frente Moro de la Liberación Islámica (MILF) de 12 mil miembros, que ha mantenido conversaciones de paz con el gobierno.

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