Una empleada de intendencia de la sede del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ubicada en la calle Benjamín Franklin 84 en la colonia Escandón de la Ciudad de México, entra al café de enseguida y pide un sándwich de pollo para llevar. Lleva un chaleco café claro con las siglas perredistas y una camiseta amarilla.
La sede central del PRD podría cambiar como parte delo plan de austeridad del partido ante los adeudos que mantiene con el INE y el posible recorte del presupuestos a partidos.
Manuel Cifuentes Vargas, secretario de Administración y Finanzas del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD, confirma a SinEmbargo que están preocupados porque el partido vive tiempos “difíciles”, que sí se está despidiendo personal en su representación de la Ciudad de México y que se contempla un despido de hasta a mitad del personal que labora en la sede nacional.
“En el programa de austeridad que estamos preparando, entre otros rubros va contemplado presidir de los servicios de algunos empleados. En el ámbito local del partido, tengo noticia de que el único lo ha hecho es la Ciudad de México dada su drástica caída [en las elecciones de este año]”, dice.
Cifuentes Vargas despacha en el segundo piso del edificio más importante del que fuera el partido más importante de izquierda hasta hace un lustro. Entre empleados de base, base-confianza, puestos políticos y miembros del CEN, son unos 510 plazas, de las cuales, estima, se recortaría entre el 20 y el 50 por ciento dependiendo del acuerdo al que se llegue en el Comité.
La necesidad, dice, es mucha debido a que el partido arrastra una multa de 125 millones de pesos este año, el Instituto Nacional Electoral (INE) les dará a partir de este mes y hasta diciembre sólo el 50 por ciento de sus prerrogativas, de los 42 millones de pesos mensuales que percibían les llegarán 20.5 millones.
“Estamos trabajando, diseñando y confeccionando el traje a la nueva medida del financiamiento público. Estamos tratando de acomodar el partido. Entre los rubros que estamos considerando están la posibilidad de prescindir de los servicios de algún personal por el descuento de la sanción, no por el proceso electoral”, dice.
La multa que el PRD paga este año corresponde aún al proceso electoral 2012 y el ejercicio fiscal 2013. El año pasado el partido pagó 90 millones de pesos al INE y debe cuatro millones de la precampaña del proceso electoral 2018 y estima serán unos 22 millones de pesos los que tendrá que pagar por las sanciones a la coalición “Por México al Frente” de la campaña electoral de este año.
Cifuentes aclara que el Sol Azteca no tiene deuda con proveedores, cuenta con finanzas sanas y para seguir así deberá ajustarse a su “nueva realidad” desde ya.
La disminución de las prerrogativas a un 50 por ciento a partir de este mes es sólo el inicio: para 2019 habrá que ajustarse el cinturón, pues la fuerza política verá una severa caída en su financiamiento público por los resultados electorales de los comicios del 1 de julio.
La caída para 2019 será de 480 millones de pesos a unos 360, explica, sin contar con la posibilidad de que prospere la iniciativa del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de reducir en 50 por ciento el financiamiento público para los partidos políticos en el presupuesto del próximo año. Si eso sucede, precisa Cifuentes Vargas, habrá que hacer “un nuevo traje a la medida” para un escenario más catastrófico al que ya enfrentan.
Pero a partir de este mes, el PRD se ajustará el cinturón y cancelará o disminuirá vuelos de avión, transporte terrestre, viáticos, reembolsos, el fondo fijo para las secretarías, gastos en telefonía celular, Internet y hasta las galletas y el café.
El plan de austeridad, dice el encargado de finanzas, podría incluir incluso la venta de algunos inmuebles y terrenos con los que cuenta el partido y el cambio de la sede nacional. Ese escenario se plantearán en el CEN este mes, y a finales del mismo se sabrá si avanza.
“Pudiese ser que el partido regresara a su sede original en la calle de Monterrey 50, pero significaría hacer alguna remodelación. Otro escenario es quedarnos aquí y que pudiéramos vender algunos inmuebles que tenemos y con la suma de esas cantidades hacer la adquisición de este inmueble para darle más unidad a todas las áreas del partido […], son seis inmuebles y un terreno. Otro escenario es vender el de Monterrey y concentrarnos en un inmueble, que pudiera ser este u otro, no necesariamente este”, explica.
El PRD tiene la Mesa del Consejo Directivo y las comisiones de Ética, Afiliación y Auditoría en la calle Monterrey 50 de la colonia Roma Norte. En un inmueble ubicado en la calle Durango, la Comisión Electoral; en otro de la calle Bajío, la Comisión Jurisdiccional; y en la calle Odontología, el Instituto de Formación Política.
Cifuentes Vargas agrega que a la par de la crisis que atraviesa el partido a nivel nacional, los comités locales enfrentarán momentos difíciles, empezando por la Ciudad de México–que recibía 70 millones de pesos por financiamiento y el Estado de México que percibía 75 –y que para el próximo año verán un recorte sustancioso en sus prerrogativas por los resultados electorales que obtuvieron en los comicios de este año.
En las 10 entidades en donde el partido perdió el registro, si los comités quieren sobrevivir tendrán que hacer “rifas y conciertos” para contar con un “ingreso modesto”, pero insuficiente.
“Lo fuerte es el financiamiento público y de alguna manera dependerán del apoyo del financiamiento del CEN nacional”, explica Cifuentes.
–Si se les reduce el 50 por ciento el financiamiento a los partidos para el próximo año, ¿qué va a pasar con el PRD?–se le pregunta.
Con información de sinembargo.mx