La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) dirigió una recomendación a Tuffic Miguel Ortega, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por la inadecuada atención médica a una recién nacida en el Hospital General de Zona 42 en Puerto Vallarta, Jalisco, que derivó en el desarrollo de una infección en su mano izquierda y que tuvo como consecuencia la amputación de su brazo a los 13 días de nacida.
La CNDH indicó que tras concluir sus investigaciones contó con elementos que le permitieron evidenciar violaciones a los derechos a la protección a la salud por la inadecuada atención médica en agravio de la recién nacida, por una serie de acciones y omisiones en que incurrió el personal médico y de enfermería de ese hospital.
El organismo nacional detalló que recibió la queja presentada por la madre de la niña en la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco, y donde se informaba que con 38 semanas de gestación, la denunciante acudió a ese hospital donde se le realizó una operación cesárea y dio a luz a una niña quien, a decir del personal médico, se quedaría en los cuneros por tener dificultades para respirar.
“La madre observó que la niña tenía un punto negro rodeado de color rojo en la mano izquierda; una pediatra le indicó que se había infiltrado un catéter y le aplicarían óxido de zinc y luego se la entregarían, pero no fue así, pues le informaron que la bebé tenía las plaquetas bajas y se le administraría un esquema de antibióticos, y que estaban en espera de que los medicamentos llegaran de Guadalajara. Un día después se percató que la zona del punto negro se tornó dura, y posteriormente ya no se le permitió tener contacto físico con su hija”.
Tras esto, la CNDH encontró que la lesión del brazo evolucionó hasta que se tornó grave la infección, sin que el personal médico haya solicitado atención especializada y tratamiento para el brazo, y en ese momento se solicitó que la niña fuera trasladada al Centro Médico Nacional de Occidente, en Guadalajara, Jalisco, donde se le realizaron diferentes estudios y procedimientos sin que se observara mejoría.
“Por el contrario, presentó los dedos de la mano en color negro, debido a que el tejido estaba muerto, y en sesión colegiada los médicos de especialidades decidieron amputar el brazo izquierdo por arriba del codo, para lo cual la madre otorgó el consentimiento correspondiente. Cabe destacar que la lesión fue ocasionada por la falta del instrumental médico adecuado requerido”, agregó la CNDH.
Por esos hechos, el organismo formuló al titular del IMSS 12 puntos recomendatorios, que incluye reparar integralmente el daño a la recién nacida y a sus padres, conforme a la Ley General de Víctimas, que incluya pago de indemnización, y en colaboración con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) se inscriba a las tres personas agraviadas en el Registro Nacional de Víctimas, para que accedan al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, así como proporcionar atención médica vitalicia a la niña.
También, la CNDH ordenó que se deberá constituir un fideicomiso para que la menor de edad cuente con recursos suficientes para su rehabilitación; coordinarse con el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis), la Secretaría de Educación Pública (SEP), Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el Sistema Nacional DIF y la CEAV, así como las instituciones que se puedan requerir a lo largo de la vida de la niña, para garantizar su mejor desarrollo personal y social, a fin de asegurarle educación hasta el nivel universitario.