En la mesa de diálogo “Encuentro Chihuahua: problemas contemporáneos de México, el gobernador pidió a todos los actores políticos altura de miras, por encima de intereses personales o grupales, para delinear un nuevo régimen a partir de la conformación de un frente amplio opositor y un gobierno de coalición.
“En la diversidad de puntos de vista y de enfoques, está la riqueza de este propósito, todos queremos que cambie el régimen político y estamos en la gran tarea de definir qué debe sustituirlo”, expresó el gobernador Javier Corral al cerrar el evento que reunió a varios intelectuales, académicos, activistas y dirigentes políticos del país.
Llamó a los participantes a considerar el modelo de Chihuahua, una alianza ciudadana que trascendió a los partidos y que suscribió una agenda social de gran calado sin precedente en el estado.
El mandatario estatal señaló que se debe incorporar a todos los factores de decisión y avanzar hacia un gobierno de coalición, aplicando desde hoy la inclusión, sin ninguna tipo de simulación.
En el Encuentro Chihuahua participaron Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Jorge Castañeda Gutman, Emilio Álvarez Icaza, Alfredo Figueroa Fernández,
Porfirio Muñoz Ledo, Agustín Basave Benítez y Guadalupe Acosta Naranjo.
También Alejandra Barrales, Ricardo Anaya Cortés, Clara Jusidman, Martha Tagle Martínez, Fernando Elizondo Barragán, Santiago Creel Miranda y Gustavo Madero Muñoz, quienes compartieron opiniones divergentes y coincidencias durante casi cuatro horas.
En su primera participación como parte de la mesa de diálogo, el gobernador Javier Corral propuso un incremento del 50 por ciento al salario mínimo, como medida para combatir la desigualdad social.
En términos simples, sería una política que contribuiría al mejoramiento inmediato del ingreso e iniciaría un proceso acumulativo positivo para el fortalecimiento interno, explicó el mandatario.
El gobernador citó a Thomas Picketty, quien propone consolidar un efectivo impuesto sobre la renta, progresivo, que no pueda evadirse como hoy día y que impactaría sólo a la población más rica del país.
Un impuesto a la riqueza progresivo es fundamental para el combate a la desigualdad, para redistribuir las ganancias, las utilidades del capital, a los pobres, explicó Corral.
Agregó que México también debería retomar otra propuesta de Picketty e impulsarla en los organismos internacionales: un impuesto global sobre el capital.
Consideró que uno de los principales problemas de la nación es la enorme diferencia en los ingresos entre ricos y pobres, por lo cual es urgente reformar el sistema tributario.
“El sistema tributario actual en México se apoya de forma particular en los impuestos sobre el consumo, que resultan especialmente gravosos para los grupos de ingresos bajos y medianos y en general, los sistemas tributarios de Latinoamérica, una de las regiones más desiguales del mundo, suelen estar más orientados a los ingresos laborales que a las ganancias de capital, y a menudo, carecen de impuestos sobre bienes inmuebles y sucesiones, de manera que se incrementa la concentración de la riqueza, que es aún mayor que la concentración del ingreso”, expresó.
En la parte de la conclusión del evento, después de que cada uno de los invitados tuvo dos participaciones, Javier Corral consideró que la agenda mínima para el cambio de régimen debe ser programática y no ideológica.
Apuntó que un gobierno de coalición trabaja con la pluralidad como materia prima, por lo cual le se debe apostar a un grupo de personas, en vez de pensar que una sola persona, hombre o mujer, será quien venga a solucionar los problemas del país.
Estimó que es precisó incorporar a las Cámaras del Congreso, los gobernadores y todos los actores que dan gobernabilidad al país, y no pensar en una persona, sino en 10 ó 12 personas.
Al evento realizado en Museo Casa Chihuahua, asistieron líderes de organizaciones civiles, grupos indígenas, empresarios, representantes juveniles y medios de comunicación.