La esperanza de madres de mujeres desaparecidas, de asesinadas o que fueron víctimas de las bandas de tratas de blancas llegó al estado de México, a la tierra de Alfredo del Mazo y de Enrique Peña Nieto, para exigir justicia, esa justicia que nunca llegó durante los gobiernos priístas y que ahora se espera que llegue con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Desde la 9 de la mañana, uno de los salones de un hotel de la ciudad de Toluca se abarrotó con la presencia de mujeres y hombres que han sido víctimas de la injusticia de los gobiernos en turno.
Al frente del llamado Foro Escucha por la Pacificación y Reconciliación Nacional estuvieron Loretta Ortiz, coordinadora de los foros a nivel nacional.
Ella dijo que se va a promover una ley para que ayuden a las víctimas de las injusticias que se han tenido en nuestro país.
Delfina Gómez Álvarez, Azucena Vázquez y Max Correa, fueron los legisladores más visibles que participaron en la organización de este foro, los tres morenistas y de confianza de AMLO.
La intención, dijo la senadora Delfina Gómez, es escuchar los casos de injusticia que viven las personas con sus casos específicos, como la desaparición de mujeres y que nunca han sido resueltos.
Y ahí, en los muros de un salón fueron colocadas mantas y cartulinas los rostros mujeres ausentes, asesinadas o secuestradas.
La organización de este evento tuvo sus problemas desde un principio, desde el registro hasta la participación en las mesas.
Sin embargo, los asistentes no perdían la esperanza de que sus casos fueran escuchados, incluso, se hizo una larga fila para hablar directamente con la senadora Delfina Gómez Álvarez.
Después de las 13 horas, los representantes de las mesas dieron sus conclusiones sobre los diálogos que sostuvieron con las víctimas de las injusticias .
Uno de los temas que causó cierta molestia es la propuesta de tener derecho a portar armas, y se pudo escuchar “!no!”.
Asimismo, se tocó el tema de la legalización de la marihuana, mal de todos los delitos.