EL 8 de noviembre de 2016 un enorme socavón afectó una avenida en la ciudad de Fokouka, Japón. El hoyo afectó los cinco carriles y dejó sin luz, agua y gas a gran parte de la ciudad. El gobierno japonés lo solucionó en tan solo 48 horas, lo que provocó la admiración de los internautas.
El socavón medía 30 metros de diámetro y 15 de profundidad, pero no dejó ningún herido
El hoyo se formó en uno de los túneles del trasporte subterráneo, a 25 metros de profundidad. Había riesgo de que los edificios alrededor colapsaran, pero las autoridades actuaron rápido y se evitaron las tragedias.
El agujero fue rellenado con arena y cemento. Luego de eso, el gobierno evalúo durante dos días más la reparación para poder abrir nuevamente la avenida a la circulación.
Por la red circularon videos de la hazaña.
El mundo entero aplaudió entonces la eficiencia del gobierno japonés, que también es capaz de desmontar un puente y edificar uno nuevo en el trascurso también de 48 horas.
En cambio en México, las obras de ingeniería tardan semanas si no es que meses debido a la burocracia, a la mala mano de obra y a la falta de ingenieros capacitados para llevar a cabo una obra de esta naturaleza. Como siempre, México tiene mucho que aprender a otros países, en este caso a Japón.