“Este incremento es significativo no solo por su magnitud, sino también porque rompe con la tendencia a la baja observada en los años previos”, señala la investigación llamada “La violencia feminicida en México, aproximaciones y tendencias 1985-2016”, y publicada por ONU Mujeres y el Gobierno Federal.

En 2015, fueron registrados dos mil 324 asesinatos de mujeres, lo cual representa un aumento del 18 por ciento para 2016, que registró dos mil 746. No obstante, no se contabilizó cuántas de las muertes se pueden catalogar como feminicidios.

El estudio detalla que en el Estado de México, Guerrero, Chihuahua, Veracruz y Ciudad de México se concentraron el 40.2 por ciento de las muertes violentas.

Solamente en el Estado de México, se registraron 421 de los asesinatos de mujeres durante 2016; haciendo que la entidad presente la mayor problemática en números absolutos.

Por otra parte, las ciudades más peligrosas durante 2016 fueron Acapulco, Guerrero; Tijuana, Baja California y Ciudad Juárez, Chihuahua. El informe agregó que la mayor parte de las víctimas son jóvenes, pues “la mitad de ellas tenían entre 15 y 35 años de edad”.

Además, indicó que en el caso de las mujeres se usan métodos más crueles de asesinato, como apuñalamiento y estrangulación; en comparación a los homicidios donde la víctima es hombre.

Por lo anterior, ONU Mujeres exhortó a indagar todas las muertes de mujeres con perspectiva de género; con el objetivo de poder afirmar o descartar que las agresiones ocurrieron por “el hecho de ser mujeres”, además de tratar la materia de violencia contra las mujeres en los tres niveles de gobierno.