Por más que intenten descalificar el valor de la ma-sturbación, la ciencia siempre contraatacará. En esta ocasión con un estudio hecho en la Universidad de Harvard, donde los investigadores concluyeron que mast-urbarse 21 veces o más al mes, disminuye el riesgo de cáncer de próstata en un 33 por ciento.
Para llegar a esta conclusión, los expertos entrevistaron a más de 31 mil hombres durante al menos 18 años (nada mal). El primer cuestionario se llenó un año antes a sus prácticas, el segundo a los 20 años y el último a los 40. Aunque hay que admitir que la mas-turbación no es la única manera de terminar.
“No hay diferencia si la eya-culación ocurre mastur-bándose o con ayuda de un compañero se-xual”, afirma Ian Kerner, psicoterapeuta y consejero en Nueva York, que asegura que las toxinas y bacterias dañinas que no se expulsan, con el tiempo se acumulan en la pró-stata.
Eso sí, la mast-urbación genera la oportunidad de conocer el propio cuerpo y busca pla-cer y relajación. Se trata de un mecanismo de distracción saludable y una forma natural de regular la ansiedad. Aunado a ello, es recomendable llevar una dieta basada en plantas, pescado, Omega-3 y alimentos rojos para evitar el riesgo de cáncer.