Librarse de las importaciones de gasolina y sustituirlas con producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) se va a lograr en un plazo de tres y medio a cuatro años con la incorporación de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, y con la reconfiguración de los complejos de Salamanca, Tula y Salina Cruz, señalaron fuentes de la empresa productiva del Estado.
De acuerdo con la estrategia, “podremos tener la autosuficiencia a 100% de diesel y entre 90% y 92% de gasolinas”, dijeron en entrevista con EL UNIVERSAL. El 8% restante se puede dejar para que el propio mercado lo absorba.
Subrayaron que entre 2022 y 2023 se podrá reducir significativamente el factor “precio de importación” que impacta en el bolsillo de casi 34 millones de usuarios de vehículos que hay en México.
Incrementar la producción y reducir las importaciones actuales será un factor determinante sobre lo que pagan los consumidores en las estaciones de servicio, ya que los precios de las gasolinas y el diesel están directamente ligados a los del barril de petróleo en los mercados internacionales, explicaron.
En cuanto a los trabajos de reconfiguración de la infraestructura que se encuentra en operación, las fuentes consultadas indicaron que la refinería de Tula puede estar lista en dos años y medio.
En las refinerías de Salamanca y Salina Cruz los trabajos están a nivel de ingeniería, pero se estima que estén listas en un lapso de tres y medio a cuatro años.
Con relación al proyecto de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, mencionaron que es un complejo necesario, porque además de tener un enfoque social y de soberanía dará la autosuficiencia en el consumo de gasolinas y diesel.
Detallaron que a la fecha el proyecto se encuentra en el proceso de selección de la empresa que realizará el desarrollo de la ingeniería.