Las semillas que ofrecen de árboles bonsái en el Metro de la capital no es más que charlatanería. Son muchas las razones por las que la “Campaña Verde” engaña a los pasajeros haciéndoles creer que les da semillas de los diminutos árboles.
En estaciones del Metro como Pino Suárez, Balderas, entre otras, hace meses, incluso un par de años, que se encuentran pequeños stands en los que ofrecen semillas de “bonsái”. Los curiosos se acercan y los “voluntarios-vendedores” dan una superficial explicación sobre cómo sembrar el árbol y reparten papelitos que contienen la semilla.
Sin embargo, en el Metro nada es gratis. Después de decirte que “tienes que sembrar tu bonsái en una pequeña maceta”, los voluntarios-vendedores ofrecen el fertilizante por un módico costo de 10 pesos. Algunas personas lo compran, la mayoría no lo hace, pero al anunciarse como una campaña de reforestación en los árboles exhibidos abundan los pesos de la colecta.
El bonsái
Letra Roja platicó con la bióloga Paola Pumar sobre el cultivo de los bonsáis y dijo que sembrar los arbolitos desde la semilla es una técnica incorrecta, pues “se necesitan ácidos de árboles ya maduros”.
Pumar explicó que “el bonsái es sólo una técnica para mantener árboles enanos, pero en la práctica original, la oriental, lo hacían a partir de árboles maduros, con una técnica que se llama ácido aéreo, donde sale un nuevo árbol desde una rama ya establecida”.
En el mercado los diminutos árboles se cotizan desde los 1 mil hasta los 20 mil pesos. Bonsáis México es una página de internet que se dedica al cultivo y la venta de estos, en ella el pequeño Ahuehuete es el árbol más caro, con un valor de 20 mil pesos; le siguen la Aralia que cuesta 12 mil 700; el Arrayán, 9 mil 500; y el Junipero Procunibis de 7 mil 500.
Los promotores del bonsái en el Metro al dar las supuestas semillas dicen que son de fresno, pero al examinarlas, Pumar refirió que eran una mezcla de semillas con paja. Por otro lado, la semilla de fresno se cotiza en 50 pesos la bolsita con 100 semillas, en Nativitas.
El fertilizante salva campañas de reforestación
Las instrucciones de la siembra del bonsái se encuentran en el supuesto fertilizante que venden para financiar la campaña. El fertilizante se llama Fertidol Mineral y, efectivamente, se utiliza para ayudar al crecimiento de las plantas, particularmente de los pequeños árboles.
Sin embargo, la bióloga, Sandra Rodríguez dijo a Letra Roja que en esencia para que un bonsái crezca adecuadamente el fertilizante debe contener Nitrógeno (N) Fósforo (P) y Potasio (K), en 12:6:6 valores respectivamente, pero los valores de este fertilizante están muy por debajo N: 05, P:05 y K:05.
Letra Roja intentó germinar las semillas del fresno para bonsái, pero aún no han dado fruto, según el instructivo para que nazca la planta tardará alrededor de un mes.
Con todo, el comercio informal y en algunas ocasiones el formal que se encuentra en el metro ofrece a los pasajeros objetos por precios mínimos, pero en casi todos los casos resultan un fraude.
Fuente : Letra Roja