Los participantes de menor estatura reportaron significativamente más agresiones con un arma y agresiones que causaron lesiones.
Una investigación publicada por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos comprobó que el dicho “chiquito, pero picoso” es toda una realidad, ya que según sus resultados, los hombres de baja estatura tienden a ser más agresivos.
Baja autoestima y percepción de la masculinidad, los detonantes
A esta conclusión llegaron los doctores en Psicología, Dennis E Reidy, Danielle S Berke, Brittany Gentile y Amos Zeichner, después de evaluar las respuestas de 600 hombres de entre 18 y 50 años de edad, acerca de su percepción sobre el género masculino, el uso y abuso de sustancias, la conducción de vehículos en estado de ebriedad y los asaltos violentos.
Según reporta el diario Excélsior, sus respuestas revelaron que los hombres de baja estatura eran inseguros y tenían baja autoestima debido a su baja percepción de masculinidad, lo que derivaba en alta agresividad.
También, los hombres de menor estatura que participaron en el estudio reportaron significativamente más agresiones con un arma y agresiones que causaron lesiones.
Síndrome del hombre chiquito
Estos resultados coinciden con el llamado “Síndrome del hombre chiquito” o “complejo napoleónico», que presuntamente afecta a personas de baja estatura, quienes al percibirse en desventaja, toman una actitud agresiva para defenderse de situaciones adversas.
Y es que, de acuerdo con varios estudios, existe evidencia de que las personas altas tienen mejores probabilidades de ascender a puestos de poder, atraer a una pareja, o ser percibidos como gente de un elevado estatus social.