“No es posible la inseguridad que vivimos en México”, asegura Rosa Margarita Ortiz esposa del ex diputado del PRI Adolfo Micalco Méndez.
La noche del pasado martes, Rosa Margarita Ortiz, viajaba sobre la autopista México-Querétaro en un autobús de la empresa ETN, cuando dos sujetos armados subieron a la unidad amenazando con pistola a los pasajeros. La mujer fue violada, golpeada y despojada de su ropa interior, el conductor le sugirió no denunciar.
La víctima, aseguró que el chofer de la unidad no fue encañonado como lo asegura la empresa de transporte ETN, y lo que es más, les sugirió a los pasajeros no denunciar, por lo cual, el comunicado emitido de la empresa es totalmente falso.
En entrevista, la esposa del ex diputado del PRI, Adolfo Micalco Méndez, aseguró que los dos sujetos que subieron al autobús para asaltar a los pasajeros y violarla actuaron con el aval del operador de la unidad.
“Eran dos agresores, el chofer les abrió la puerta, no lo encañonaron jamás”, dijo la víctima contradiciendo la versión de la empresa ETN, que justificó que el conductor Cruz Rito López Rodríguez nada pudo hacer para detener a los asaltantes, pues, según el comunicado, estuvo encañonado por un delincuente desde el inicio hasta el término del asalto.
También, Rosa Margarita, calificó de inverosímil la versión, pues además de que la autopista se encontraba llena lo cual imposibilitaba que dos sujetos armados pasaran desapercibidos, “cómo se va a plantar un delincuente enfrente, con una pistola y él (el chofer) obediente les abre la puerta”.
Relató que esa noche “uno (de los agresores) se sube, dice ‘todos atrás’. Hubo un delincuente que siempre estuvo con una pistola amenazándonos a nosotros, nunca al chofer. El otro me dice ‘vete al asiento delantero, agáchate, bájate los pantalones’, me golpea, me agarra del cuello, me dice que no grite, que no haga nada porque si no me va a matar. Mi sobrina ve todo, el (otro) delincuente ve todo. El que se queda parado en la puerta me dice ‘dame todo’, me pidió mi ropa interior, pensé que también me violaría, se la doy, me vuelvo a vestir y me regreso a mi lugar”.
Después de la agresión, “el chofer nos sugirió no denunciar, que porque ya era tarde, que porque estábamos cansados (…) en ese momento yo estaba en shock (…) Pensé ‘de qué sirve denunciar si nunca pasa nada en México”, asevera la víctima que finalmente acudió tres días después de la violación al Ministerio Público de Cuautitlán Izcalli, Estado de México.
Recordemos que el día de ayer, a través de un video hizo un llamado tanto al presidente como la Procuradora General de la República.
“Por el amor de Dios, ¿qué pasa en México? Ya basta (…) por favor, señor presidente haga algo, señora procuradora se lo suplico”.
Mientras tanto el día de hoy sentenció: “No es posible la inseguridad que vivimos en México, no es posible que esa línea que se cree tan intocable y poderosa diga ‘ni modo pues pasó’”.
Con información de Sin Embargo y MVS.