De acuerdo con el Órgano Superior de Auditoría y Fiscalización Gubernamental (Osafig) de Colima, durante la pasada administración estatal a cargo de Mario Anguiano Moreno, se desvío más de 2 mil 119 millones de pesos.
El Osafig determinó con una auditoria de los años 2013, 2014 y 2015, que se desviaron recursos para fines distintos a los autorizados en el Presupuesto de Egresos y la simulación de reintegros a fondos federales.
Según detalla El Financiero, el desvío más grande se detectó en el rubro de servicios personales, donde se gastaron mil 867 millones de pesos, que originalmente estaban dispuestos para obra pública.
Se gastó en alcohol, viajes y comidas no autorizadas por un monto de 6 millones 578 mil pesos por parte del despacho del gobernador.
La investigación además arrojó que se hizo una simulación de reintegros de fondos federales por el uso irregular de recursos durante los tres años auditados, esto por 242 millones 839 mil pesos.
Se gastó 2 millones 632 mil pesos en cursos de capacitación en seguridad pública que nunca se realizaron.
Por todo lo anterior, se propone que el exfunconario pueda ocupar cargos públicos hasta por 14 años y que se le sancione con 65 millones de pesos.
También se propone que se inhabilite a colaboradores cercanos de Anguiano como Jesús Orozco Alfaro, exsecretario de Administración; Rafael Gutiérrez, exsecretario General de Gobierno; Isabel Ávalos, exsecretaria de Finanzas; y Rigoberto Salazar, exsecretario de Desarrollo Social.
Así como Clemente Mendoza, exsecretario de Finanzas; René González, excoordinador de Comunicación Social; Raúl Pinedo, exsecretario de Seguridad Pública, y Gustavo Allen, exintegrante de esta última secretaría.
Con información de El Financiero
