Integrantes de la Red Nacional de Refugios (RNR) de mujeres víctimas de violencia exhortaron hoy a la Secretaría de Salud, a la Secretaría de Hacienda y a las autoridades competentes, a liberar de manera inmediata el presupuesto asignado para que los refugios y sus Centros de Atención Externa (CAER) sigan funcionando.

En una marcha convocada este día que partió del Zócalo a la Secretaría de Hacienda, las integrantes de los refugios protestaron con pancartas exigiendo la liberación de los recursos, pues adeudan varios meses a sus trabajadoras tanto de los CAER como de los Refugios, y no han podido mantener los gastos que implica sostenerlos.

“Un día más de retraso significa que cientos de mujeres y niñas y niños queden en indefensión y riesgo, y continúen desapareciendo estos servicios”, dijo la directora de la RNR, Wendy Figueroa Morales, afuera de Palacio Nacional, en el Zócalo capitalino. La organización le dio al gobierno como plazo hasta el 4 de julio para entregar los recursos.

En entrevista con Cimacnoticias, Figueroa Morales, reconoció que si bien gobiernos anteriores han atrasado los procesos de convocatoria y de otorgación de fondos para los refugios, ninguno como el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Recordó que antes tuvieron que esperar hasta abril y ahora ya han pasado seis meses.

Pese a que en un oficio publicado el día de ayer, el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell-Ramírez instruyó al Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (autoridad que gestiona los recursos para los refugios) “para que de manera inmediata se realicen las gestiones para que se transfieran los recursos destinados a los proyectos aprobados”, al día de hoy el Centro no los ha liberado.

El oficio causó irritación entre las integrantes de la Red porque hasta el momento ellas habían asumido que la autoridad responsable de retener los recursos era la Secretaría de Hacienda. “Nos sorprende muchísimo el oficio porque pareciera ser que desde el 10 de junio, que se firmaron los convenios, no se dio la instrucción para que se diera esa firma. Me parece gravísimo”, opinó Figueroa.

Entre las pancartas que llevaban mujeres y hombres vestidos con playera morada se leía “Con Refugios OSCsí”, “Liberación presupuesto ya”; también estuvieron presentes varias directoras de Refugios provenientes de Hidalgo, Morelos y el Estado de México.

La coordinadora del refugio “Fortaleza” en la Ciudad de México, Teresa Blanco Romero, explicó cómo han podido operar hasta ahora: “mucho del personal está en un proceso de solidaridad, no cobra”, narró.

Los recursos se han “dosificado”, se da prioridad a lo urgente como medicamentos, gestiones jurídicas y alimentación. “Hay que participar en otras convocatorias, empezar a tocar donantes”, agregó la directora del “Refugio Empecemos Hoy”, del Estado de México, Sabina Carrillo Alejandrez.

“Empecemos Hoy” es uno de los 15 refugios de la Red que no fueron aprobados en la primera convocatoria, de acuerdo con la directora por aspectos técnicos menores, por ejemplo porque “no había ropa y calzado suficiente”. “Estamos aún más lejos de estar estables, porque ni siquiera han sacado una segunda convocatoria para que podamos participar en ella.”

Carrillo consideró grave que su refugio fuera rechazado en la primera convocatoria, ya que dice que sólo existen tres refugios en todo el Estado de México, la entidad más azotada por la violencia de género del país, por lo que en su opinión sería más importante garantizar la vida de las mujeres en riesgo que llenar los “aspectos técnicos menores.”

Consideró “una arbitrariedad” la decisión de las autoridades de rechazarlos porque “en la convocatoria nunca dice cuál es el estándar mínimo o máximo para dar una atención.” En eso coincidió la directora de la RNR, Wendy Figueroa: “No estamos en contra de la transparencia, de la rendición de cuentas. El problema es que no hay parámetros. Es totalmente de sentido común y del juicio de valor de la persona que va en ese momento a la visita.”

Por eso, reiteró su llamado a las instancias de gobierno y de la Secretaría de Gobernación, de visitar y conocer los refugios y su trabajo, porque “no se dan cuenta de la magnitud de lo que implica un refugio cerrado.” La directora del Refugio Espacio Mujeres, la maestra Pilar Sánchez, se dijo decepcionada con las acciones de un gobierno “que prometió que iba a haber un cambio”.

Dijo que la actitud del gobierno no ha sido congruente con lo que ofreció en discursos y en palabras. Habló de la promesa de las autoridades correspondientes, que “aunque faltaban definir cosas”, sí iba a haber presupuesto para refugios este año, y que iban a aceptar a las organizaciones. “Entonces, este maltrato lo considero violencia institucional, es jugar con la vida de las mujeres”, reprochó Sánchez.

Para la directora del Refugio “El Vuelo de las Mariposas” en Morelos, Ana María Gutiérrez González, lo más indignante es la desconfianza del gobierno hacia las organizaciones: “Por qué generalizan al decir que todas las OSC son corruptas cuando no se han dado el tiempo de conocernos, de ver cuáles son las asociaciones que llevamos años de luchar en este tema”, dijo haciendo hincapié en las auditorías regulares que se hacen en los refugios.

Gutiérrez González contó que su Refugio cuenta con once habitaciones, pero hay una sobreocupación constante porque su municipio tiene una Alerta de Violencia de Género “y las mujeres siguen muriendo, por lo menos en mi estado las siguen asesinando diariamente.”

También en este refugio, dijo, las personas profesionales donan su trabajo. “Pero todo tiene un límite”, advirtió, “si no tenemos una respuesta en esta semana por parte de Secretaría de Salud, vamos a tener que cerrar el refugio.”

La marcha llegó a la Secretaría de Hacienda, pero no fueron recibidas por ningún funcionario.