La falsificación de fármacos, electrónica y cigarrillos dejó unas ganancias de entre 500 mil millones y 800 mil millones de dólares durante el año pasado
La falsificación de fármacos, electrónica y cigarrillos fueron los mercados ilícitos con más ganancias a nivel internacional durante 2016, seguidos de las drogas y el tráfico de madera.
De acuerdo con el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados, los ingresos por estas actividades en 2011 fueron de entre 639 mil millones y 651 mil millones de dólares, pero cinco años más tarde, en 2016, las ganancias se estimaron entre un billón 171 mil millones de dólares y un billón 824 mil millones de dólares.
Aproximadamente, la falsificación de fármacos, electrónica y cigarrillos dejó unas ganancias de entre 500 mil millones y 800 mil millones de dólares durante el año pasado. Las ganancias en 2011 apenas ascendieron a 250 mil millones de dólares.
El segundo mercado ilegal con más ganancias es el de las drogas. Durante el año pasado el mercado dejó ganancias de entre 435 mil y 610 mil millones de dólares, en 2011 los delincuentes obtuvieron 320 mil millones de dólares.
Sin embargo, el negocio ilegal que creció de manera sustancial fue el tráfico de madera. Pasó de siete mil millones de dólares en 2011 a 150 mil millones de dólares en 2016.
Por otra parte, Global Financial Integrity señala que de 1970 a 2010 el total de flujos financieros ilícitos en México se elevaron considerablemente.
“El flujo saliente de capital ilícito en México se ha elevado de forma significativa, pasando de alrededor de mil millones de dólares en 1970 a 68 mil 500 millones de dólares en 2010, alcanzando su máximo en 2007 con 91 mil millones de dólares”, sostiene.
“La gravedad y las consecuencias que en las sociedades contemporáneas revisten las actividades del crimen organizado y los flujos financieros propios de las mismas, han obligado a implementar medidas de carácter multilateral cuyos efectos son aún prematuros y difíciles de evaluar, pero que han llegado a ser calificados como meros paliativos o incluso como placebos”, señala el estudio.
Con información de Excélsior
