La falta de controles por parte del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) favoreció la clonación de tarjetas con ayuda para los damnificados del sismo, un delito cuya magnitud todavía se desconoce, denunció hoy la ONG Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
“Hasta ahora, sólo se confirmó la clonación de 249 tarjetas; el número podría ser mayor. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) señala que Bansefi carece de mecanismos para detectar y bloquear estas transacciones fraudulentas”, informó la organización en una investigación publicada hoy.
La CNBV se encuentra investigando presuntas irregularidades en las tarjetas para los damnificados de los terremotos del septiembre pasado en México, desde el ‘hackeo’ de tarjetas a la multiplicación de estas a nombre de un mismo beneficiario.
La clonación de tarjetas ya fue denunciada por el propio Bansefi ante la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) en noviembre, pero MCCI alertó en su publicación de que el número de copias fraudulentas podría ser mucho mayor.
Tras las primeras clonaciones, se detectaron compras realizadas en poco tiempo de diferencias en establecimientos en lugares a centenares de kilómetros de Oaxaca y Chiapas, donde se repartieron más tarjetas de débito con ayuda.
“Buena parte de los cargos se realizaron, incluso, antes de que se entregaran las tarjetas a los afectados por los terremotos. Y esto ocurrió porque Bansefi, instancia responsable de depositar el dinero del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) a las tarjetas y de repartirlas, carece de mecanismos que permitan prevenir fraudes en los plásticos que emite, de acuerdo con la investigación de la CNBV”, apuntó el texto.
Hasta el pasado 22 de noviembre, 258 damnificados habían denunciado que las tarjetas entregadas por Bansefi registraban cargos que ellos no reconocían.
La CNBV confirmó que 96,5 % de esas tarjetas sí fueron hackeadas y se extrajeron a través de ellas, de manera ilegal, dos millones de pesos (unos 106.100 dólares).
“El fraude, sin embargo, podría ser mayor: la CNBV encontró que el mismo ‘modus operandi’ se utilizó para realizar transacciones irregulares en cientos de tarjetas más, de las cuales no se tenía denuncia hasta el 22 de noviembre”, agregó el texto.
MCCI denunció el lunes que Bansefi emitió múltiples tarjetas para un mismo beneficiario a 1.495 damnificados, y que en esos plásticos se depositaron 68,8 millones de pesos (unos 3,6 millones de dólares).
Al respecto, Bansefi emitió un comunicado en el que negó “categóricamente la existencias de fraude o desvío de recursos” en el proceso de entrega de tarjetas bancarias del Fonden.
“Toda la ayuda ha sido depositada debidamente a los beneficiarios conforme al tipo de daño determinado por la autoridad”, agregó.
Confirmó que se presentaron “incidencias en las operaciones y en la información de potenciales beneficiarios”, pero se hicieron las “debidas actualizaciones y correcciones”.
“En ningún caso se efectuaron depósitos para desvíos a otros fines, por lo que todo el dinero aún no entregado a los beneficiarios se encuentra depositado en una cuenta concentradora del banco”, apuntó.
En una entrevista publicada por Reforma, el titular de Bansefi, Virgilio Andrade, atribuyó las duplicaciones de tarjeta a repeticiones en el listado de damnificados, y aseguró que la tarjetas copiadas para un mismo beneficiario fueron “destruidas, desechadas, y el dinero debidamente cuidado”.
Según la investigación de MCCI, algunos damnificados llegaron a tener hasta 34 tarjetas a su nombre, pese a que algunos no habían tan siquiera recibido la ayuda.