vidaAl menos dos jóvenes muertos y una veintena de lesionados es el saldo preliminar del evento subsidiado con recursos públicos denominado Aca Moto 2017 que se realiza en el puerto de Acapulco en un contexto de excesos, violencia y desmanes que reflejan el vacío de autoridad en la entidad.
Desde el jueves 18, la principal vía turística del puerto, la costera Miguel Alemán se convirtió en un escenario de caos y terror donde miles de asistentes –más de 30 mil personas y 10 mil motos, según reportaron autoridades locales–, protagonizaron saqueos en tiendas de conveniencia y 17 accidentes vehiculares por la imprudencia de motociclistas que han dejado hasta el momento dos muertos y 21 heridos, entre ellas varias mujeres que sufrieron la amputación de extremidades y lesiones cefálicas.
Incluso, en lugar de cascos y equipo de protección, algunos de los motociclistas portaban armas como se exhibió en un video que se hizo viral en las redes, donde se observa un grupo de jóvenes disfrutando de la fiesta callejera cuando un hombre saca de su bermuda un arma corta y dispara en repetidas ocasiones al aire como una muestra de la impunidad que se vive en el principal destino turístico de la entidad, considerada como la ciudad más violenta del planeta.
Las autoridades de los tres niveles y el Ejército, que se encarga de la operación de seguridad en esta franja de Acapulco, simplemente se limitaron a observar la fiesta de los motociclistas que se salió de control, provocó daños a terceros y suspendió el servicio de transporte público en la costera afectando la actividad laboral y cotidiana de cientos de acapulqueños
Ello a pesar de que las autoridades municipales habían exhortado a los motociclistas a respetar normas y señales de tránsito; usar casco obligatorio; no conducir en estado de ebriedad y bajo el influjo de drogas y respetar los límites de velocidad.
En contraste, el gobierno municipal celebró la ocupación hotelera durante el festejo del Aca Moto 2017, al afirmar que llegó al 90 por ciento.
Mientras que el vocero del gobierno estatal, Roberto Álvarez Heredia, se enfocó en deplorar esta fiesta y la pasividad de autoridades frente a los desmanes de los motociclistas
En un mensaje difundido ayer en redes sociales Álvarez escribió: “Acamoto ha sido sinónimo de muerte, saqueos, disparos, accidentes, violencia, drogas. No es congruente que siga vigente, menos cuando se emprende una lucha diaria contra la delincuencia”, indicó el funcionario estatal.
No obstante, ninguna autoridad de los tres niveles tuvo la capacidad para obligar a los asistentes a respetar la normatividad para evitar excesos, muertes, heridos y saqueos registrados durante el Aca Moto que concluye este domingo 21.
La fiesta desproporcionada de motociclistas en Acapulco contrasta con festivales que se realizan en otros puntos del país donde el ambiente de algarabía y efusividad se celebra en un contexto de respeto, orden y paz que no existen en Guerrero.
Desde hace algunos años estudiantes estadunidenses y canadienses ya no visitan las playas de Acapulco, pero ahora el puerto es punto de reunión de este turismo decadente y fuera de control que pone en riesgo a la ciudadanía.
Fuente e imagen: PROCESO