El gobernador del Estado de México y recién exhibido por omitir una cuenta millonaria en Andorra, Alfredo del Mazo, ha reconocido que SÍ abrió en 2012 una cuenta con 1,5 millones de euros en Andorra, un país que entonces encarnaba un paraíso fiscal al estar blindado por el secreto bancario. “No fue la mejor decisión”, ha justificado este dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El reconocimiento llega después de que el mandatario negara a través de una nota oficial haber tenido y ocultado una cuenta millonaria en el principado andorrano, tal y como reveló una investigación de EL PAÍS el pasado jueves.
Del Mazo admitió ahora que abrió una cuenta en la Banca Privada de Andorra (BPA), pero precisa que no tiene fondos en ese país europeo en la actualidad.
Así lo dijo:
“Durante la última parte de mi administración como presidente municipal [alcalde] de Huixquilucan, Estado de México, decidí explorar opciones que me permitieran emprender en alguna actividad empresarial no relacionada con mi actividad pública”, asegura Del Mazo en una nota remitida. “En ese momento, exploré la posibilidad de participar en sociedad con una empresa que se dedica a la operación de estacionamientos públicos. Para llevarla a cabo, en su momento se decidió la apertura de la cuenta en el BPA. Reconozco que no fue la mejor decisión abrirla en este lugar”, admite el político, que no respondió a un cuestionario remitido por este diario diez días antes de la publicación de la exclusiva.
El gobernador del Estado de México y uno de los dirigentes con más peso en el PRI indica que “con el inicio de la nueva administración federal en México en 2012 [presidida por Enrique Peña Nieto, primo suyo], fui invitado a formar parte de la misma, razón por la cual, finalmente, decidió ya no participar en el proyecto empresarial”.
El acta interna del banco que menciona al gobernador advertía de que en 2012 Del Mazo era alcalde de Huixquilucan y que poseía el 10 % de las acciones de la compañía de aparcamientos Pumasa SA de CV. Según el documento, Del Mazo consiguió estas participaciones “por cesión” de uno de los accionistas, el contratista Daniel Madariaga, su “amigo y socio”. Sin embargo, en el registro de sociedades de México, ni Del Mazo ni Madariaga figuran como accionistas de Pumasa SA. Solo aparece uno de los hermanos de este último.
El gobernador del Estado de México, el más poblado del país con casi 17 millones de habitantes, defiende que ha “declarado todo aquello que conforma mi patrimonio”. En su declaración de bienes de enero de 2017, no figuró la relación de Del Mazo con este banco andorrano, la existencia de la sociedad instrumental holandesa, la cuenta millonaria asociada a la misma y una participación en una empresa mexicana de aparcamientos, Pumasa S A.
Más información en: https://www.sinembargo.mx/19-07-2019/3615388