En los últimos 10 meses, los distribuidores de gas LP han aumentado los precios a los consumidores domésticos sin ningún control pues en algunos estados este combustible se comercializa hasta 60 por ciento más caro que en diciembre de 2016.
De acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía (CRE), 76% de los hogares utiliza gas Licuado de Petróleo como principal combustible para la cocción de alimentos y calentamiento de agua, por lo que es un insumo obligatorio.
Sin embargo, bajo el argumento de una difícil logística y altos precios en los mercados internacionales, los distribuidores han mantenido alzas constantes desde enero, cuando el precio fue liberado por las autoridades, quienes aseguraron que esta medida beneficiaría a los consumidores.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la tasa anual de inflación se ubicó en 6.73%, la cual fue influenciada, entre otros factores, por el constante incremento que ha registrado el precio del gas LP para los consumidores domésticos.
El último reporte de la CRE, al 15 de octubre pasado, menciona que los precios máximos del gas LP registraron aumentos de 29 a 60.8%, pero en los mínimos, los distribuidores también reportaron alzas de hasta 34%, mientras que en promedio el alza alcanzó un rango de 21.73 a 47% a pesar de que algunas empresas han recibido importantes descuentos por parte de Petróleos Mexicanos .
Actualmente, los estados con mayor afectación por el aumento de precios son Quintana Roo con aumentos que alcanzan un promedio de 37.81% y un máximo de 60.8%, Tamaulipas con alzas de 38.02 y 57.3%, respectivamente; Baja California con 46.95 y 50.3%, Baja California Sur con 44.04 y 46.4%, Guerrero 29.82 y 47.9% , Michoacán 35.51 y 46.5%, Colima 41.23 y 42.2%, entre otros.
En el caso de la Ciudad de México, el precio máximo del gas LP alcanzó 18 pesos por kilogramo, que representa un aumento de 37.7%, mientras que el costo promedio fue 16.84 pesos por kilogramo, es decir, 28.8% más caro.
Esto significa que un tanque de 20 kilogramos, pasó de 267.6 pesos en diciembre de 2016 a un costo máximo de 360.2 pesos y un promedio de 336.85 pesos. De esta manera los hogares deben destinar 75 a 98.6 pesos más por cada taque de gas que compran.
En el Estado de México, el costo máximo del hidrocarburo alcanzó 18.01 por kilo, mientras que el promedio fue de 16.97 pesos por kilo, esto se traduce en incrementos de 36.5 y 28.6% respectivamente.